La Fiscalía General de la Ciudad de México ya envió a sus agentes de investigación al Hotel Modelo —donde la semana pasada un taxista intentó meter a su pasajera sin su consentimiento— a solicitar los videos de las cámaras que se encuentran instaladas en el lugar y a preguntar a los empleados del sitio qué fue lo que ocurrió.

Lo anterior a seis días de que Graciela denunció el caso y que le pidieron en la Agencia de Delitos Sexuales de Gustavo A. Madero el número de matrícula del taxi donde la intentaron plagiar como requisito para levantar una denuncia.

Fuentes de la Fiscalía General (FG) aseguraron que la fiscal, Ernestina Godoy, ya se enteró del caso y que de inmediato ordenó ayudar a Graciela.

Por lo pronto, comentó la fuente, ya se inició una carpeta de investigación.

Graciela platicó con Crónica un día después de que logró presentar la denuncia en la Fiscalía de Delitos Sexuales de la Gustavo A. Madero. Nos dijo que por su mente pasó “tirar la toalla” y resignarse a que su caso quedaría impune.

La razón de su sentimiento: que nunca logró tener ayuda de los empleados del Hotel Modelo para que le proporcionaran el número de matrícula del taxi en el que intentaron secuestrarla “y eso que les rogué que me lo facilitaran”, ni de los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes supuestamente le llamarían vía telefónica apenas tuvieran avances de la investigación; nunca se ha realizado tal.

En cuanto a la atención de los servidores públicos de la Fiscalía, Graciela comenta que la trataron bien, aunque cinco días después del horror que vivió. Afirma que ya se siente un poco más segura, aunque reconoce tener miedo, pues proporcionó sus datos: nombre, edad y número telefónico, a los policías, quienes en vez de apoyarla, parecía que protegieran al conductor del taxi a su llegada al hotel.

Es por eso, indicó, que pidió a los servidores públicos recabar la información de los agentes de la SSC para que haya certeza de que no harán algo en su contra.

Crónica publicó que el pasado 16 de enero un taxista intentó plagiar a Graciela, quien abordó minutos antes su vehículo en Indios Verdes. Debía llevarla a casa, pero el tipo se desvió a un motel llamado Modelo, en la Gustavo A. Madero, sin su consentimiento y aprovechando que la chica iba distraída atendiendo pláticas en el celular.

La joven tuvo que saltar de la unidad y pedir ayuda a los empleados del lugar para que no fuera agredida.

El taxista huyó atemorizado, pero luego la chica pidió a los empleados del hotel el número de placas del taxi para interponer una denuncia; ellos no se los proporcionaron alegando que tendría que ser una patrulla quien lo solicitara (si lo habían anotado).

Cuando llegó la unidad policial, sus tripulantes hicieron la solicitud, pidieron a la mujer su nombre completo y número telefónico para avisarle en caso de encontrar al taxista que intentó secuestrarla.

Al presentar su denuncia en el Ministerio Público, el responsable del lugar le indicó que no podía comenzar una investigación, pues no contaba con el número de placas ni el nombre del chofer, por lo que Graciela presionó al Motel, sin éxito, para que le dieran la información.

El martes por fin se inició una carpeta de investigación en la Fiscalía de Delitos Sexuales de la GAM y se le tomó declaración a Graciela, quien sigue a la espera de noticias de su agresor.