El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, afirmó que la política económica del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, será un fracaso, pues amenaza con imponer aranceles que podrían acrecentar su déficit comercial.
“No funcionará, no lo creo. Lo que no entiende es que la magnitud del déficit comercial depende de la macroeconomía. Sus propuestas de impuestos aumentarán el déficit fiscal”, dijo Stiglitz durante el Foro Económico Mundial (WEF).
El Nobel de Economía advirtió que Trump podría provocar “una guerra comercial” y recordó que Estados Unidos exporta a países como China y México, pero también a Alemania, a cuyos constructores también amenazó con tasas de importación.
“Incluso sus consejeros más cercanos no saben lo que va a pasar. Tendremos que ver qué aporta este nuevo espectáculo”, añadió Stiglitz.
No es la primera vez que el Nobel de Economía critica a Trump, pues en septiembre del año pasado dijo que su presidencia será “una auténtica pesadilla”, cuyas políticas económicas impactarán el nivel de vida de los estadunidenses, lo que también provocará una pérdida de empleos en ese país.
Indicó que si Trump impone aranceles a países como China, habría pocas probabilidades de que las empresas de ese país regresen a Estados Unidos tras su presidencia, además la nación asiática podría tomar medidas contra todos los productos estadunidenses que consume.
“La probabilidad es que hubiese más destrucción que creación de empleos. El efecto neto sobre el empleo sería negativo. Creo que Estados Unidos sería el gran perdedor”, dijo el experto en economía.
Stiglitz también reprobó al presidente electo de Estados Unidos en materia de conocimientos sobre economía: “Todo este marco en el que se basa Trump es algo en lo que un estudiante de un curso de principios de economía estaría suspendido”, asestó.
Las amenazas de Trump ya han tenido efectos en el mercado mexicano. General Motors trasladará parte de su producción de ejes para pick-ups de México a Estados Unidos y anunció que invertirá mil millones de dólares más en ese país para crear cinco mil puestos de trabajo suplementarios en los próximos años.
A su vez, Ford anuló una inversión de mil 600 millones de dólares que servirían para construir una planta de ensamblaje en México; y el italo-estadunidense Fiat-Chrysler dijo que quería retornar a Estados Unidos la producción de uno de sus modelos pick-up.
Trump tomará posesión de la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, se espera que a partir de esa fecha revele los detalles de su política comercial, que podrían incluir la imposición de un arancel de 35 por ciento para las importaciones automotrices provenientes de México.
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