"Les digo a los mexicanos que ganarle a los cárteles es difícil, es costoso, es doloroso, requiere mucho esfuerzo y una muy buena coordinación entre los gobiernos centrales y las comunidades”, dijo Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz 2016, por sus esfuerzos resolutos para poner fin a la guerra civil de 54 años en Colombia.

“Les digo, no se acuesten con los narcotraficantes ni con los que producen el narcotráfico, no se acomoden, porque muchas veces esa plata genera comodidad y eso, a la larga, es contraproducente. Donde hay voluntad y estrategia, esos focos de violencia se pueden eliminar. Estoy seguro que si México lo hace así, eliminará la violencia”, agregó.

El expresidente de Colombia de 2010 a 2018 estuvo presente en el Hay Festival Querétaro 2019, en donde habló de su libro La batalla por la paz, donde narra el proceso de paz en esa nación suramericana que costó la vida a 220 mil colombianos y el desplazamiento a cerca de 6 millones de personas.

“Muchos de mis antecesores no estaban en las condiciones para negociar acuerdos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Nosotros nos pusimos a estudiar muy bien qué habían hecho bien y mal mis antecesores. Estudiamos 17 procesos. Nos dedicamos a crear las condiciones que no se dan de la noche a la mañana, hay que crearlas y la última de ellas fue el apoyo internacional”, comentó.

“En Colombia se dieron las condiciones y las FARC estaban cansadas. Que la correlación de fuerzas militares estuviera a favor del Estado es casi del sentido común. Mientras cualquier insurgencia crea que tiene la capacidad de que por la vía de las armas llegará al poder, nunca va a negociar de buena fe”, advirtió.

De acuerdo con el Nobel, todos los procesos de paz se reducen a no sobrepasar la línea entre justicia y paz.

“Siempre hay descontentos de ambos lados. Unos quieren más justicia y otros, más paz. Pero ese descontento se aprovecha políticamente. Por ejemplo, en 54 años de guerra en Colombia, las atrocidades que cometieron los comandantes del ejército no se le olvidan a la gente. Entonces, es muy difícil explicar que quienes cometieron esas atrocidades se les darán beneficios jurídicos para conseguir la paz”, indicó.