La gobernadora de Alabama, la republicana Kay Ivey, firmó esta noche un proyecto de ley que prohíbe el aborto en cualquier momento, considerado el más estricto de Estados Unidos, y que castiga hasta con 99 años de prisión al médico que lo practique.

La ley establece que es un delito que los médicos realicen abortos en cualquier etapa del embarazo, a menos que la vida de la mujer se vea amenazada o haya una anomalía fetal letal.

Bajo la nueva ley, los médicos en el estado enfrentan una pena de prisión de hasta 99 años si son condenados, aunque la mujer no se consideraría penalmente responsable de abortar.

Ante la firma de esta regulación, con la que los movimientos antiabortistas esperan pedir a la Corte Suprema la prohibición de este derecho en todo el país, movimientos de derechos civiles y agrupaciones de mujeres advirtieron que se opondrán a su entrada en vigor.

La Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) anunció que combatirá legalmente la decisión del Senado de Alabama y aseguró que la medida no entrará en vigor, informó la radio pública estadunidense NPR.

"Este proyecto de ley no entrará en vigencia en un futuro próximo, y el aborto seguirá siendo un procedimiento médico legal y seguro en todas las clínicas de Alabama", escribió la organización en Twitter el martes por la noche, junto con un mapa que muestra las ubicaciones de las clínicas en el estado.

"El aborto sigue siendo legal en los 50 estados", escribió la organización nacional. "Es cierto que varios estados han aprobado leyes que intentan convertir el aborto en un delito, pero demandaremos a los tribunales para asegurarnos de que ninguna de esas leyes entre en vigencia".

En tanto, la Organización Nacional de Mujeres denunció la prohibición, al destacar que la medida es inconstitucional, "pues enviaría a las mujeres a los días oscuros de los responsables políticos que tienen control sobre sus cuerpos, salud y vidas".

El Senado de Alabama aprobó el proyecto la noche del martes, con 25 votos a favor y seis en contra, sin excepciones para casos de violación o incesto, lo que fue un punto de fricción cuando el Senado de Alabama debatía la medida.

"La vida humana tiene derechos, y cuando alguien toma esos derechos, es cuando nosotros, como gobierno, tenemos que intervenir", dijo el republicano Clyde Chambliss, patrocinador de la prohibición del aborto en el Senado.

Los demócratas no tuvieron los votos para detener el proyecto de ley, pero intentaron ralentizar los procedimientos durante el debate.

La senadora demócrata Vivian Davis Figures cuestionó por qué los partidarios no querrían que las víctimas de violación o incesto tuvieran una excepción por un acto horrible.

ijsm