El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, desafió ayer la orden del presidente Nicolás Maduro, que hace dos días ordenó la repatriación de todos los trabajadores venezolanos de Citgo en Estados Unidos, antes de que concluya febrero.

En medio de la confusión sobre quién tiene el control de la filial de PDVSA que posee tres refinerías en EU, Guaidó envió ayer el siguiente mensaje: “A los hermanos trabajadores de Citgo: desde la Asamblea Nacional les decimos que pueden permanecer en sus puestos de trabajo. Todos tenemos un rol en la recuperación del país. Contamos con ustedes para el rescate de nuestra industria petrolera”.

A principios de la semana, Citgo envió un equipo de ejecutivos a Washington en medio de los esfuerzos de Guaidó y el gobierno de Estados Unidos para nombrar un nuevo directorio para Citgo. Al respecto, el consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, sostuvo una ­reunión con el equipo ejecutivo de la refinería venezolana para asegurarse de que “los beneficios económicos de los recursos de Venezuela no sean robados por Maduro y sus amigos”.

Mientras tanto, Citgo niega que vaya a declararse en bancarrota. “Continuamos manteniendo un balance sólido, niveles de deuda planos y liquidez de más de mil millones de dólares en 2019”, respondió a la noticia del diario The Wall Street Journal.

La respuesta de Citgo coincidió con una nueva orden ayer del Departamento del Tesoro, mediante la cual se da de plazo hasta el 28 de abril para que las compañías no estadunidenses dejen de comprar petróleo a Venezuela a través del sistema financiero de EU o agentes de este país.