En México se venden hasta 15 tipos de drogas sintéticas o de diseño por internet, por lo que el Congreso de la Unión pidió a la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) que, a través de su división científica, refuerce las estrategias para detectar y combatir su comercio ilícito que también se fomenta a través de redes sociales.
Según la información recabada por la Comisión Permanente, el pago de estos estupefacientes se hace a través de diferentes vías: Tarjeta de débito o crédito, online, transmisores de dinero, criptomonedas y efectivo.
Los principales clientes de estas sustancias son jóvenes entre los 17 y 32 años, sin antecedentes penales, con nivel socioeconómico medio y con conocimientos de informática.
La compra-venta de estas drogas, entre las que sobresalen el LSD (dietilamida de ácido lisérgico), mezcalina (alcaloide alucinógeno) y la proscalina (droga del sueño), que tienen un costo de entre 130 y 200 pesos, se hace a través de la darknet o red oscura.
Información de la División Antidrogas de la Policía Federal, señala que las entidades detectadas en donde opera la venta de estas drogas a través de la web son:
Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Sinaloa y Quintana Roo.
En esta red se preserva el anonimato de las identidades de quienes intercambian información, es decir, persiguen el anonimato del origen y el destino cuando se produce la transferencia de la misma.
Regularmente la entrega de la mercancía se hace mediante una empresa de paquetería y en casos extremos a través de drones manipulados vía control remoto o mediante alguna aplicación.
De las 700 nuevas sustancias psicoactivas altamente mortales, 400 se comercializan en la darknet.
Según la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la prevalencia de cualquier droga consumida alguna vez entre la población de 12 a 65 años, aumentó de 7.8 en 2011 a 10.3 por ciento en 2016.
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