Cultura

“Hay que enfrentar la emergencia por COVID-19 de la mejor manera posible, después vendrá el tiempo de evaluaciones”

Roberto Breña, politólogo e investigador de El Colegio de México opina que al término de la emergencia sanitaria se deberá hacer una evaluación de cifras y reacciones

“Hay que enfrentar la emergencia por COVID-19 de la mejor manera posible, después vendrá el tiempo de evaluaciones”

“Hay que enfrentar la emergencia por COVID-19 de la mejor manera posible, después vendrá el tiempo de evaluaciones”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“Los científicos sociales y especialistas en salud seguramente se están preguntando una cosa: ¿México está listo para enfrentar una pandemia de esta magnitud?”, señala en entrevista Roberto Breña, politólogo e investigador de El Colegio de México, quien también opina que al término de la emergencia sanitaria se deberá hacer una evaluación de cifras y reacciones.

“Cada quien desde su especialidad y disciplina hará muchas cuestiones a raíz de la pandemia, se pueden hacer desde reflexiones filosóficas hasta reflexiones económicas y sociológicas. Cada disciplina puede abordar las implicaciones de esta pandemia de manera distinta” expresa Breña.

El autor de La tradición liberal occidental y el liberalismo en México considera que ningún país puede estar listo para enfrentar una pandemia como la actual, no obstante, las discusiones que posteriormente se abrirán desde la academia deben basarse en una valoración de lo sucedido.

“Ahora no es el momento, hay que esperar para hacer una valoración de lo que sucede, dependiendo de qué tantos enfermos, qué tantos muertos y cómo el sistema mexicano de salud enfrentó la pandemia, habrá que hacer una primera evaluación, un poco para prever que en caso de otra (pandemia) similar, estar mejor preparados de lo que estuvimos en esta ocasión”, señala.

Roberto Breña enfatiza que hacer un análisis hoy es muy prematuro, por tanto, “lo importante es enfrentar la emergencia de la mejor manera posible, ya vendrá el tiempo para la reflexión y para las evaluaciones”.

-El debate sobre quiénes pueden aislarse y quiénes no, ¿es una discusión sobre la democracia?

-La democracia es una institución política que tiene que ver con la elección periódica y libre de gobernantes, entonces esa discusión no atenta contra el corazón de la democracia.

“Por supuesto, las democracias liberales contemporáneas, en principio, no deben ser muy desiguales porque en caso de serlo, tiene consecuencias sobre la mayoría de las poblaciones y en sociedades tan desiguales como la nuestra, las consecuencias son sobre la mayoría de la población”, responde.

El investigador aclara que cualquier crisis afecta más a aquellos que menos tienen.

“Eso no es algo privativo del coronavirus y sí es muy distinto quedarse en casa cuando uno sabe que va a recibir el cheque quincenal, que quedarse en su casa cuando eso implica no juntar el dinero con el que uno llega en la noche para poder sostener a la familia que pertenece o de la que uno es el responsable. Es un mundo de diferencia”, señala.

En ese sentido, el mensaje de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha sido claro, añade.

“Está claro en los mensajes de la Jefa de Gobierno cuando ella dice que debe pensar en la salud de los mexicanos y también en su bienestar. Está pensando que tomar decisiones del tipo ‘nadie puede salir de su casa’, sería afectar de manera brutal a millones de personas en la Ciudad de México”, expresa.

-¿Se puede hablar de una crisis en México?

-Es prematuro decirlo. De que es una crisis, lo es, pero su magnitud es lo que no lo sabemos. Por otra parte, el término crisis lo usamos con demasiada frecuencia. En este país no se puede ver al coronavirus aisladamente, se tienen que ver junto con una economía que está muy mal, se tiene que ver con una inseguridad que es desastrosa, entonces con el COVID-19 está lloviendo sobre mojado. Todos esos elementos claramente se pueden convertir en una crisis.

Sobre la de información del COVID-19 que circula en las redes sociales, el experto advierte que somos una sociedad confundida por no discriminar contenidos no fiables y por los primeros mensajes que envió el presidente del país.

“La cuestión de incapacidad de mucha gente para discriminar información ya existía. Pasamos curiosamente de ser sociedades desinformadas a ser sociedades sobre informadas, lo malo es que la gente no sabe cómo discriminar fuentes creíbles de las no creíbles. Tenemos, en primer lugar, un exceso de información y en segundo, una incapacidad para discriminar las fuentes no confiables, además, el presidente no ayudó mucho con sus declaraciones, entonces la gente se confunde”, indica.

ijsm