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Historia del impeachment en EU: De la victoria pírrica de Johnson a las mentiras de Clinton

SALVADOS. Trump es el tercer presidente en afrontar un juicio político en Estados Unidos (sería el cuarto, si Nixon no hubiera dimitido en el último momento), y el primero que es republicano. Los otros dos, demócratas, evitaron la destitución, pero ¿por qué fueron acusados?

SALVADOS. Trump es el tercer presidente en afrontar un juicio político en Estados Unidos (sería el cuarto, si Nixon no hubiera dimitido en el último momento), y el primero que es republicano. Los otros dos, demócratas, evitaron la destitución, pero ¿por qué fueron acusados?

Historia del impeachment en EU: De la victoria pírrica de Johnson a las mentiras de Clinton

Historia del impeachment en EU: De la victoria pírrica de Johnson a las mentiras de Clinton

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Este martes, Estados Unidos vivirá historia. El proceso de impeachment contra el presidente Donald Trump arrancó en septiembre, con las pesquisas previas de la Cámara de Representantes, pero el show verdadero empieza ahora. Se ha repetido que el republicano será el tercer presidente del país en afrontar un juicio político, así que es momento de repasar la historia de los dos primeros.

1- Andrew Johnson, demócrata, 1868

La historia de Johnson empieza al terminar la Guerra Civil estadunidense (1861-1865), por la que los estados sureños se rebelaron contra la Unión para defender su derecho a practicar la esclavitud que el nuevo presidente, Abraham Lincoln, pretendía abolir. Pese a la victoria de la Unión, los recelos no terminaron, y el asesinato del Presidente abrió la puerta a que su vicepresidente, Johnson, que era demócrata, ascendiera al poder.

En aquella época, el Partido Demócrata defendía la esclavitud, pero Lincoln había elegido a Johnson por tener una postura más cercana a la republicana. Ambos estaban a favor de dar compensaciones a quienes habían tenido esclavos y pretendían amnistiar a los estados confederados. Sin embargo, los radicales republicanos, que estaban en ascenso, defendían no dar compensaciones ni querían amnistiar a los líderes rebeldes.

Esas diferencias, entre un presidente demócrata y un Congreso de mayoría republicana, llevaron a una serie de tensiones permanentes (recordando a tiempos presentes), que estallaron cuando el Senado aprobó, en 1867, una ley que prohibía al Presidente destituir a un cargo federal que hubiera sido ratificado por la Cámara alta. Johnson desafió a los legisladores echando a su secretario de Guerra, Edwin M. Stanton (un radical designado por Lincoln), y los republicanos reaccionaron denunciando que eso era ilegal y preparando el impeachment.

Entonces el Senado de EU tenía 54 asientos, pues los estados del Sur no estaban todavía representados de nuevo, por lo que la mayoría de dos tercios para destituir al Presidente estaba fijada en 36 apoyos. La votación se realizó hasta tres veces, y en las tres el resultado fue de 35 votos a favor de la destitución—culpable— y 19 en contra —inocente—. Aunque Johnson salvó la cara, se convirtió durante su último año de mandato en un lame duck, un Presidente sin poderes y sin relevancia social. El fracaso de la destitución supuso un golpe para los radicales y un impulso para los republicanos moderados.

2- Bill Clinton, demócrata, 1998

“No he mantenido relaciones sexuales con esta mujer, la señorita Lewinsky”, afirmó Bill Clinton en enero de 1998 durante una declaración pública. Era mentira. Monica Lewinsky tenía 22 años cuando entró a trabajar como becaria en la Casa Blanca en 1995, y su relación con Clinton duró al menos hasta 1997.

El asunto quizás nunca hubiera salido a la luz si no fuera por la denuncia que Paula Jones, una trabajadora del gobierno de Arkansas, presentó contra Clinton por acoso sexual. Los abogados de Jones llamaron a testificar a Lewinsky porque sospechaban que tenía algo que ver con el Presidente. Ella lo negó, y esto motivó a una amiga, Linda ­Tripp, a entregar conversaciones con ­Lewinsky que había grabado en cinta de cassette al fiscal independiente Kenneth Starr (ahora fichado para la defensa de Trump), quien investigaba a Clinton por otros asuntos.

Como Clinton también había negado tener sexo con Lewinsky durante el juicio del caso Jones, Starr determinó que había cometido perjurio, lo que detonó el juicio político en diciembre de 1998. Tras tres semanas de audiencias, sin embargo, la Cámara alta votó mayoritariamente por absolver al Presidente, con 45 votos a favor de la destitución y 55 en contra.

¿Y Nixon?

El republicano hubiera sido el segundo Presidente en ser sometido a impeachment, por el escándalo ­Watergate, que destapó una trama para robar información de la sede del Partido Demócrata y los posteriores intentos del Presidente de encubrir los hechos con un gran abanico de ilegalidades. El 8 de agosto de 1974, Nixon presentó su renuncia para evitar la humillación de una destitución segura.