En una comparecencia ­inédita dado el formato de las mismas en la Cámara de Diputados, ayer Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos, acudió ante el pleno de las Comisiones Unidas de Energía e Infraestructura, donde se explicó que el funcionario requería 50 minutos para su exposición sobre el estado que guarda la empresa del Estado. No fueron suficiente ésos y su discurso se extendió por 20 minutos más.

Romero Oropeza compareció como parte de la Glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y destacó las acciones para frenar el deterioro de la empresa, por lo que fueron necesarias cuatro acciones en el mercado internacional.

“Primero, agradecer que se me permitan estos 50 minutos, y no los 15 que marcar el formato”, luego indicó que explicó que se tuvo que refinanciar las líneas revolventes bancarias. Segundo, se realizó un prepago de deuda; tercero, un refinanciamiento y una emisión de nuevos bonos. Y, por último, se hizo un intercambio de bonos.

Lo que destacó el director de Pemex fueron también las acciones para frenar el robo de combustible, el llamado huachicol, el cual aún es un flagelo para la empresa.

“En el periodo enero-septiembre de 2018, la pérdida era de 27 mil 500 millones de pesos contra 3 mil 700 millones de pesos en el mismo periodo de este año. Creemos que en ese tema se ha logrado un buen avance y son recursos que ahora le están sirviendo a la empresa para invertir”.

Octavio Romero admitió que, aunque se registra un gran avance en el control del huachicoleo, todavía se pierden 5 mil barriles diarios por este ilícito.

El titular de Pemex también habló de lo que debe venir para la empresa del Estado para reimpulsar su productividad.

Pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador rechaza que se use la tecnología del fracking —incluso tema en el que apoyan al jefe del Ejecutivo algunos diputados panistas—, el funcionario federal explicó que se requiere hacer extracciones en aguas someras y tierra.

“Este país cuenta 116 mil millones de barriles, la mitad de estos recursos, para extraerlos, donde se requiere fracking”, puntualizó Romero Oropeza.

En materia de refinación, dijo que para evitar esta “enorme dependencia de combustibles, básicamente son dos acciones.

“Una que tiene que ver con la rehabilitación de las seis refinerías.

“La falta de mantenimiento le pegó muy duro a las seis refinerías y se estableció un programa de rehabilitación intensivo en dos años. En dos años vamos a estar rehabilitando las seis refinerías, el sistema nacional. Eso, por una parte. La otra parte tiene que ver con el incremento de la capacidad de refinación con la nueva refinería de Dos Bocas, que se prevé que produzca 340 mil barriles diarios de crudo pesado”.

Con la rehabilitación del sistema nacional y con la entrada en funcionamiento de la nueva refinería de Dos Bocas se tiene planeado llegar a un incremento de la capacidad de refinación de casi 1.5 millones de barriles de crudo.