El gigante tecnológico chino Huawei anunció ayer que presentó una demanda ante la justicia de Estados Unidos para que declare inconstitucional la prohibición del presidente Donald Trump de que las agencias gubernamentales estadunidenses adquieran sus productos y a que ésta pueda hacer negocios con empresas de EU.

La empresa quiere además que se acelere el proceso judicial, por lo que la moción se presentó para celebrar un “juicio sumario”, un mecanismo que permite que un juez decida sin tener que celebrarse el juicio en su totalidad.

El director legal de Huawei, Song Liuping, aseguró en una conferencia desde la macrosede de la empresa en Shenzhen, en el sudeste chino, que “el gobierno estadunidense no ha ofrecido ninguna prueba de que Huawei sea una amenaza para la seguridad”, en referencia a la acusación de espionaje de Washington.

Song agregó que el gobierno de Trump utiliza “todas las herramientas a su alcance” para “llevarnos a la quiebra”.

Como consecuencia del veto de Trump, empresas como Google dejaron de trabajar con Huawei, una situación que desató el pánico de millones de usuarios de teléfonos móviles ante la incertidumbre por las futuras actualizaciones del sistema operativo Android, propiedad de Google.

Song agregó que las acciones contra Huawei sientan “un peligroso precedente”: “hoy son las telecomunicaciones y Huawei, pero mañana podría ser tu industria, tu compañía, tus consumidores”, apuntó.