Opinión

Hugo Sáez: un filósofo que habla de política

Hugo Sáez: un filósofo que habla de política

Hugo Sáez: un filósofo que habla de política

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Como otros argentinos, Hugo Sáez encontró en nuestro país una nueva patria. Aquí vive con su esposa y una de sus hijas. Es inevitable no hablar de política con Hugo y como prometí la semana pasada, reproduzco una entrevista donde se cruza la política nacional con la internacional. Mi entrevistado tiene una participación muy activa en redes sociales mediante el seudónimo de Ser Ahí. Si me diera a la tarea de entrevistar a su alter ego, es muy posible que hubiésemos terminado hablando de política interplanetaria. Va pues la entrevista.

–Juan Ramón de la Fuente, nuestro representante en la ONU, hizo una tímida crítica por los muertos civiles en el conflicto palestino. Israel, por añadidura, no tiene tratado de extradición con México y se puede convertir en el país que aloje a pillos de toda laya. ¿Cómo ves nuestra relación diplomática con Israel desde ambas dimensiones?

En 1948 se estableció el Estado de Israel en territorio palestino, en medio de la conmoción por el holocausto. No se consultó a los palestinos y la ONU en esa época totalizaba 50 estados miembros, entre ellos la isla Taiwán que “representaba” a China. Hoy los sionistas dominan Israel y han desatado una criminal ofensiva militar en contra de un país sin ejército. Resultado: los muertos palestinos son civiles con un número enorme de niños. Hay que parar esa matanza y el ex rector de la UNAM debería de ser más enérgico en la ONU. Con respecto al eventual refugio de delincuentes mexicanos en Israel, Dublín es más cómodo. Tampoco hay extradición y Salinas ya probó esas mieles.

–¿Qué opinas de esa tendencia de opinión que está construyendo un discurso de que el actual gobierno es de derecha enmascarada, naturaleza autoritaria y en consecuencia demagogo?

En realidad, la opinión proviene de la OEA, esa administración de las colonias creada por USA después de la segunda guerra mundial. El adjetivo de demagogia califica a los gobiernos de base popular. Es una simplificación. Es como decir que tú les regalas juguetes a tus hijos para que te quieran. Restablecer derechos legítimos de las mayorías es justicia.

–Simplificación que entra en shock con la realidad, que muchos no ven. Como en Bolivia y Colombia. Por citar los ejemplos más recientes. Ahora un corruptazo se reúne con Almagro. Es grotesco ese organismo. Pero sabe vender bien su discurso.

Hay que reconocer la habilidad de las derechas para ajustar su propaganda con las técnicas de superación personal, un intento por convencer de que la productividad te sacará de la pobreza. Antes era la teoría del derrame: si hay muchos ricos, parte de sus recursos cae hacia los que están abajo. Y lo único que les cae son desgracias. Aberrante.

–Su “productividad”, alimentada con una base orgánica nacional y extranjera nutrida por una oligarquía entre decadente y mafiosa parece un programa de PC. Estamos en la versión 4.0 de “AMLO es un peligro para México”. ¿Crees que la población mexicana es de las más politizadas del mundo? AMLO Dixit.

El acarreo no es politización, y se sigue practicando, como en Guerrero con Salgado Macedonio. Claro que es oportunismo reducir la 4T a Guerrero. El acarreo sofoca las reivindicaciones que vienen desde abajo. Los de arriba deberían de escuchar a las masas, en lugar de acatar ciegamente las órdenes. Un ejemplo de seguimiento ciego de las órdenes superiores fue el nombramiento del actual presidente de Morena.

–En las intermedias, y lo bueno es que no somos guerrerenses sino tlalpenses, votar todo Morena para que gane congreso local y federal: ¿Te parece un acto de acarreo?

No. Se ha comprobado que las movilizaciones de Morena incluyen a gente convencida del proyecto. No es un voto exigido desde arriba, sino el producto de un análisis político. No hay uniformidad en el gobierno de la 4T, pero marca una diferencia notoria con la corrupción del PRIAN y la descarada intervención del INE, comandado por Lorenzo Córdova, cuyo padre, Arnaldo, debe de estar revolviéndose en la tumba.

–Una pregunta quedó medio floja. ¿Hay una base orgánica nacional y extranjera que alimenta hegemónicamente el discurso oligárquico de derecha? Además del INE en dónde la ves.

El capital extranjero en México juega a favor de la desestabilización del país. Una de las cabezas de la penetración extranjera es Claudio X. González. Proviene de una familia porfirista que se enriqueció al casarse con la hija del dueño de Kimberley Clark. Dio el braguetazo de su vida. No olvides que fue el empresario mimado del salinato para introducir el neoliberalismo en México.

–Qué opinas de la comparación que hizo Calderón entre AMLO ¡Y Hitler! Hay mucha estupidez en la derecha, demasiado puritanismo en cierta izquierda y poco humor en ambas.

No hay virtud que pueda exhibir Calderón frente a la situación actual. “Yo dejé más de 200 mil muertos. A que AMLO no me supera”. Necesita defenestrar al adversario con acusaciones absurdas. Si no pega la comparación con Hitler, buscará identificarlo con Calígula. Recuerda que el bombardeo semántico de estos desechos políticos se basa en una premisa: miente, que siempre algo queda. Hay que revertir sus insultos. Por ejemplo, Morena está destruyendo a México. Sí, al México miserable que construyeron los gobiernos prianistas.

–Un candidato de Morena comenta que la oposición prianrredista es la única responsable de que las boletas de julio se reduzcan a un dilema para el elector promedio: votar de nuevo por o contra AMLO. Y el resultado podría ser el de un búmeran. ¿Compartes esa opinión?

Es muy probable. AMLO conserva un apoyo consistente. Creo que le funcionan las mañaneras, aunque me parece excesiva su disposición a responder todos los retos. Encontró una especie de misa dirigida a sus seguidores, que se sienten protegidos por su actitud agresiva frente al enemigo. En el imaginario colectivo, Zapata y Villa reviven en la pantalla a favor de los campesinos y los indígenas, símbolos de los oprimidos.

–A mí las mañaneras me parecen un noticiero popular. Pero de los hechos por periodistas, ¿tienes alguno de tu preferencia?

Hay una multiplicidad de medios en internet. Si se quiere estar informado hay que consultar todas las corrientes de opinión, no para sacar una conclusión ecléctica, sino para saber cómo miente el enemigo. Soy de izquierda crítica y no tengo una hojita parroquial. En cierto momento Carmen Aristegui era una fuente de periodismo de investigación, al igual que Proceso. Sin embargo, ahora pretenden dar una imagen de pluralismo que termina favoreciendo el discurso de la “libertad individual”, muy cercano al individualismo de la productividad propio del modelo neoliberal. No se han vuelto reaccionarios, es cierto. Sólo que entre mucha letra sin sustancia hay que hurgar para hallar a Martha Lamas. O después de escuchar a mañosos abogados encontrar la voz fresca de Lorenzo Meyer.

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Letras al pie

Maquiavelo era capaz de leer libros manuscritos sobre atril y libros portátiles con la “nueva” tecnología de tipos móviles que Aldo Manuzio perfeccionó. En ambos estados se sentía cómodo. Por lo que respecta al periodismo de opinión y otros géneros como la entrevista, prefiero la pantalla, donde finalmente se está trasladando el debate público. Esta columna será la última que aparezca en formato impreso y regresa a los domingos en formato exclusivamente digital. Si los lectores de papel gustan, pueden recuperarla desde el portal de Crónica de Hoy.