El primer actor Ignacio López Tarso, fue objeto de un breve homenaje durante la ceremonia de inauguración del primer Festival Internacional de Cine Avándaro, y  recibió de manos de uno de los organizadores el primer galardón La Monarca, el cual le fue entregado en reconocimiento a sus más de 50 años de trayectoria.

Luego de haber concluido la primaria, López Tarso se mudó a Valle de Bravo. En 1949 ingresó a la Academia del INBA para comenzar lo que sería su amplia trayectoria actoral. Han sido ya 65 años de actuación que  respaldan la carrera de quien destaca por su participación en producciones del cine de oro mexicano, así como en obras de teatro entre las que se encuentran Edipo rey y Otelo.

“Gracias Valle de Bravo. Me siento feliz de regresar aquí después de muchos años, me parece muy bien que se sigan abriendo espacios para el cine, aunque me tengan un poco olvidado en esta rama”, mencionó Tarso al recibir el galardón.

A su paso por la alfombra roja expresó, “México está en el foco a nivel internacional, me agrada que haya gente como Del Toro, Cuarón, Iñárritu y el fotógrafo Lubezki,  gente así le da al cine mexicano un empujón”.

Respecto a la década dorada para el cine mexicano durante la que se consolidó su carrera, el primer actor comentó: “ya no podrá volver, es difícil, aunque a mí ya no me tocó oro (bromeó)”.

También aprovechó para reflexionar respecto a la industria en aquellos tiempos: “Estados Unidos era y sigue liderando la competencia de cine en el mundo, es el más poderoso productor a nivel internacional”, dijo.

También destacó la importancia de una industria como Bollywood que se ha erguido con un público propio: “En la India hacen películas para ellos mismos, no necesitan importarlo porque ellos solos llenan sus cines, son historias son muy ricas y no necesitan exportarlas como nosotros. El cine mexicano no tiene mucho éxito en México, en ocasiones tiene más apoyo de fuera, el día que el público de México se interese por el cine mexicano, se volverá a tener una muy buena época”, destacó.