Un avión de pasajeros Sukhoi Superjet 100 que cubría ayer la ruta entre Moscú y Murmansk —vuelo de Aeroflot SU-1492— registró un incendio en los dos motores en pleno vuelo y tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Sheremétievo de la capital rusa, unos 28 minutos después de despegar.

Según Interfax, minutos después de despegar la aeronave solicitó un aterrizaje de emergencia y, tras un primer intento, tomó pista con los tanques de gasolina llenos y las llamas devorando la parte trasera del aparato. De las 78 personas a bordo sobrevivieron sólo 38. A pesar de la rápida evacuación, 40 personas perdieron la vida, al menos dos de ellas eran menores de edad. Otras siete personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.

Según algunas fuentes, una de las causas más probables del retorno del aparato a Sheremétievo fue el impacto de un rayo que afectó al funcionamiento de los equipos de abordo.

En los videos difundidos en las redes sociales se puede ver a los integrantes del avión bajar por un tobogán de seguridad y correr por la pista mientras una parte del aparato continuaba ardiendo en llamas. Aeroflot aseguró que la evacuación de los pasajeros se llevó a cabo en 55 segundos en cumplimiento con las normativas. El capitán del avión fue la última persona en salir.