
La construcción de un incinerador de basura en Tláhuac tiene preocupados no sólo a los pobladores, también a especialistas quienes aseguran que este proyecto aumentaría los niveles de contaminación en la zona oriente de la capital del país.
El director de la organización civil Comunalidades, Alan Jiménez, afirmó que el lugar que se eligió para su colocación había sido previamente destinado a ser un parque urbano que buscaba compensar el daño ambiental que había ocasionado la construcción de la Línea 12 del Metro.
“Me preocupa el tema de que el espacio que estaba destinado para mitigar el impacto del metro se decida deliberadamente poner un incinerador de residuos que es por demás decir que muchos de ellos son sumamente tóxicos. Esto habla de la falta de compromiso con los derechos humanos de quienes viven no sólo en la delegación sino en toda la ciudad”, comentó el especialista.
Este consideró que de nada sirve la aplicación de la Norma Emergente que recién publicó la Semarnat, si no se verifican industrias, refinerías y aunado a ello se contempla la construcción de dicho incinerador, que sólo vendría a contribuir al deterioro ambiental con todos los gases que produce la quema de residuos.
Se debe tener en cuenta que la capital del país, desde marzo de este año, ha entrado en una crisis ambiental debido al exceso de contaminantes en la atmósfera, por lo cual ha sido activada en varias ocasiones la Fase 1 de Contingencia Ambiental, esto a pesar de la implementación del Hoy No Circula emergente.
“Tratar de solucionar con esta acción el tema de la basura es completamente absurdo. Esto que están haciendo ellos es darse un balazo en el pie, se están escupiendo para arriba, no están pensando en el impacto que tendrá colocar un método obsoleto para deshacerse de la basura”, aseveró el ambientalista.
Jiménez aseveró que esta zona se vería sumamente afectada, pues las partículas contaminantes que van del norte y llegan a la zona oriente son las de mayor vida y más tóxicas, dejando claro que la medida que se quiere aplicar en el lugar es obsoleta.
“Este proyecto nos habla de la falta de legalidad que existe en la ciudad. La idea de un incinerador es absurda, no están respetando los estudios de impacto ambiental. Esto es un negocio que intenta solucionar el tema de la basura”, refirió.
Jiménez aseguró que el gobierno capitalino sólo dio una solución rápida ante la problemática ambiental y no ha realizado proyectos a largo plazo que beneficie de la ciudadanía, dejando un problema aún más grave al gobierno que lo reemplace en el 2018.
Al día se quemarían cerca de cuatro mil 500 toneladas de basura; cuando se realice el proceso de incineración se generarían aproximadamente 450 toneladas de ceniza para la cual se utilizarán camiones de carga para transportarla a diversos depósitos, lo que generaría evidentemente más contaminación.
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