La Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda y la Secretaría de la Función Pública investigan posibles operaciones con recursos de procedencia ilícita y corruptelas cometidas por las tres empresas acaparadoras de la venta de medicamentos durante el sexenio pasado.

Se trata de Grupo Fármacos Especializados (Fanasa), de la familia Pérez Fayad; Farmacéuticos Maypo, de la familia Arenas ­Wiedfeldt, y Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipos Médicos (Dimesa), del industrial jalisciense Carlos Álvarez Bermejillo.

“Se está haciendo la investigación a través de la Función Pública y también de la oficina de Inteligencia Financiera”, dijo a Crónica el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Fanasa obtuvo contratos por 107 mil millones de pesos para vender medicinas al IMSS y al ISSSTE, con Enrique Peña Nieto en el Ejecutivo. Se convirtió en la compañía más beneficiada en el sector, al adueñarse de más del 35 por ciento del gasto en compras consolidadas en el periodo, el cual ascendió a 303 mil 76 millones de pesos.

El grupo es encabezado por Francisco Pérez Fayad quien, de manera paradójica, fue coordinador nacional operativo de los foros de salud organizados antes del arranque del presente gobierno con el objetivo de presentar un diagnóstico en la materia y enumerar propuestas.

—¿Por qué este empresario coordinó los foros de salud durante el periodo de transición de su gobierno?, ¿tiene influencia en sus políticas de salud? —preguntó este diario al tabasqueño.

—No tiene ninguna influencia, pudo haberse colado, porque son como la humedad, pero no existe influyentismo, tan es así que para las nuevas licitaciones di a conocer un oficio a las áreas competentes, para que esta empresa y dos más, que vendieron el año pasado más de 60 por ciento de las medicinas y materiales de curación al gobierno, no pudiesen participar en nuevas licitaciones hasta que no se aclare si hubo influyentismo y corrupción.

El escrito, emitido el 20 de marzo pasado, está dirigido a Raquel Buenrostro, Oficial Mayor de la SHCP y fue copiado al secretario Carlos Urzúa y a la titular de Función Pública: Irma Eréndira Sandoval.

El papel de las tres empresas mencionadas, se denuncia ahí, “resulta a todas luces inmoral y violatorio del artículo 28 de la Constitución, que prohíbe la existencia de monopolios”.

Se solicita, “de conformidad con la legalidad en la materia, se impida la participación en licitaciones o adjudicaciones directas a dichas empresas hasta que sepamos, a ciencia cierta, si no hubo en esas operaciones corrupción y tráfico de influencias”.

Farmacéuticos Maypo se apropió en el sexenio del 11.6 por ciento de los contratos (35 mil 149 millones de pesos) y Dimesa, filial de la farmacéutica tapatía PISA, del 11.4 por ciento (34 mil 620 millones de pesos). En la mayoría de los casos, mediante adjudicaciones directas.

Como padrinos políticos se han filtrado nombres como el de Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón y Roberto Madrazo.

A Fanasa pertenecen otras empresas como Selecciones Médicas, Farmacias Especializadas y Fármacos Nacionales, y uno de sus colaboradores ha sido Óscar Arrellano Pérez, quien hasta 2013 fue titular de la coordinación técnica de bienes del IMSS.

“Cuando redacté el memorándum estaba pensando que vienen nuevas licitaciones, imagínense si se está haciendo la denuncia de que hay una concentración que puede ser ilegal o indebida y que se vuelva a lo mismo.

“Tenemos que andar pendientes de las inercias, todavía no acaba de nacer lo nuevo y no termina de morir lo viejo, es un proceso de transición”, expresó AMLO.

Y ventiló intentos de bloqueo por parte de ciertas empresas: “Dicen que no vamos a tener mercancías o no vamos a tener abasto de ciertas cosas si nos ponemos muy estrictos, pero si es necesario se abrirán las fronteras y se comprará en el mundo lo que se requiera, pero no es posible continuar con la corrupción”.