El dictamen de Presupuesto 2020 fue aprobado la tarde de este jueves con 34 votos a favor, 12 en contra, luego de que se decidiera pasar al pleno las observaciones y reservas de  la oposición, ahora sólo debe esperarse que pasen algunas horas y se considere suficientemente publicitado para pasar a pleno en la noche.

El Presupuesto será procesado en la noche de este jueves y la madrugada de este viernes y ya establece a los ganadores y perdedores en cuanto a recursos públicos del próximo año.

Si bien el proceso legislativo será lento, es previsible que la mayoría morenista termine por desechar prácticamente la centena de observaciones de la oposición.

Los bloqueos campesinos a San Lázaro tampoco serán problema, toda vez que han empezado a retirarse y es posible que los diputados sean convocados a su sede, en lugar de utilizar la alterna rentada en Santa Fe.

Un órgano autónomo, el Instituto Nacional Electoral que ha tenido serios desencuentros con la 4T, tendrá que operar con mil millones de pesos menos de lo que solicitó. El consejero presidente Lorenzo Córdova había visitado la cámara hace apenas un par de semanas y se había visto propositivo: si le aprobaban los poco más 12 mil millones de pesos para la operación de los programas ordinarios (credencialización, organización de elecciones locales, monitoreo de publicidad política, auditorías en gastos de partidos y un largo etcétera) el Instituto se comprometía a sacar adelante el proyecto siempre pospuesto en Segob de dotar de una identificación oficial (una cédula con biometrías) a menores de edad. No le sirvió de nada, el INE deberá ver cómo ajusta sus obligaciones legales a un presupuesto anual con 8 por ciento menos de recursos.

Otro órgano autónomo, que se mantuvo muy discreto en los últimos meses, logró aumento en gastos de operación: El INEGI contará con 4 mil 443 millones extras en comparación a 2019, aunque deberá evaluar si es suficiente en año de censo poblacional.

Se desvanecen temores de órganos como el Conacyt o la Secretaría de Cultura, al menos en los montos globales que recibirán, pues tienen aumentos que compensan la tasa de inflación anual.

Los perdedores dentro de la Administración Pública Federal son Turismo, Comunicaciones, Medio Ambiente, Economía y muy especialmente Agricultura, que era uno de los detonantes de los bloqueos a San Lázaro, por temas de infraestructura y proyectos etiquetados en municipios y estados.

Empieza a aparecer un trabuco entre las secretarías, la del Bienestar, que tendrá 181 mil 457 millones de pesos para su gestión 2020. Son 30 mil millones más que en este año, que se sustraen de secretarías como la del Trabajo, Sedatu y otras que operaron programas prioritarias en tanto la supersecretaría que sustituyo a Desarrollo Social terminaba de estructurarse.

EN EL DETALLE ESTÁ EL DIABLO

Ahora bien, el análisis del presupuesto no es tan sencillo, Salud, por ejemplo, registra un crecimiento presupuestal, lo mismo que las participaciones federales a estados y municipios. Pero el reparto interno de estos recursos contiene apuestas de la 4T. Unos programas y proyectos decrecerán aunque el ramo presupuestal suba en conjunto.

En algunos programas o participaciones estatales hay crecimiento de recursos que no alcanzan la tasa de inflación anual, es decir, en términos reales recibirán menos.

Otros programas se irán a 0 pesos, como el 2x1 del migrante, aquel proyecto en el que la Federación se comprometía a aportar un peso por cada uno que mandase una agrupación de migrantes en EU para mejoras en comunidades.

La revisión presupuestal y lo que implicará para 2020, apenas comienza…