Es un hecho que la recuperación económica en nuestro país se está dando. Así lo señalan los estudiosos y expertos en temas de economía, empezando por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ha previsto para México este 2021 un crecimiento de 6.3 por ciento, y claro es comprensible porque ante la estrepitosa caída de menos 8 por ciento el pasado año 2020, la consecuencia natural ha sido la recuperación gradual de rebote. Sin embargo, hay dos factores que podrían afectar este pronóstico, se trata de la tercera ola de covid-19 y las presiones inflacionarias que no ceden.El repunte de la economía tiene como uno de sus principales factores, el relacionado con el incremento de las remesas que envían nuestros connacionales y que tan sólo en el mes de marzo pasado totalizaron la increíble suma de 4 mil 152 millones de dólares equivalentes a 83 mil millones de pesos, lo que supone un máximo histórico sin precedente, según el Banco de México. Este importante aumento en las remesas, ha compensado las caídas en sectores como el turismo, que representa un de los principales ingresos para nuestro país.

El impulso a las remesas se explica en gran medida por el tipo de cambio muy competitivo, así como por la profunda contracción de la actividad económica y el empleo en nuestro país, que ocasiona que nuestros compatriotas se vean obligados a ayudar más y mejor a sus familias en México.

En nuestro país, al ser un reflejo de la actividad económica en Estados Unidos, se espera un crecimiento en sectores tales como: manufactura, a dos dígitos en exportaciones en el segundo semestre; turismo donde datos recientes arrojan recuperaciones muy consistentes en ocupación hotelera, viajeros internacionales hacia nuestros desarrollos turísticos más visitados, tráfico aéreo nacional y sobre todo internacional.

Lo anterior será posible si la tercera ola del Covid-19 no obliga a cierres definitivos, como esperamos todos, a pesar de que el porcentaje de vacunados con las dos dosis sea todavía bajo, 20 por ciento de la población, por lo que es importante acelerar el ritmo de vacunación a nivel nacional. Y el otro factor que será determinante para cumplir con estos pronósticos es el control de la inflación que tiene que ver principalmente con el rápido crecimiento en la demanda de bienes, productos y servicios a consecuencia de la recuperación de la economía estadounidense.

Como podemos ver, existe gran incertidumbre sobre la evolución de la economía. Por esta razón, cualquier proyección puede quedar obsoleta al cabo de unos meses.

UTILIZAN FINANCIAMIENTO PARA REACTIVAR PROYECTOSJavier Sentíes, CEO de JAS Financial Solutions, expertos en gestión y colocación de créditos, informó que en los últimos dos meses aumentó la demanda por financiamiento, fundamentalmente para pequeñas y medianas empresas que se encuentran en proceso de recuperación, para lo cual se encuentran reactivando proyectos que mantenían en pausa por los efectos de la pandemia. JAS Financial Solutions, se encuentra colaborando actualmente en sectores como el relacionado con el desarrollo de vivienda, que ya recuperó los niveles de ventas que traía antes de la pandemia, en la obtención de financiamiento por medio de instituciones financieras o incluso con algunos fondos de inversión a los que representa en México. Un factor que es esencial para mantener este ritmo de recuperación es que las empresas tengan acceso a buenas tasas de interés que les permitan endeudarse sin comprometer su viabilidad, y para ello existen este tipo de asesorías, que son una buena opción para aquellos que necesitan del crédito para recuperar la productividad que traían antes de la pandemia. MEXICANOS PIERDEN ACCESO A SERVICIOS DE SALUD: CONEVALEl estudio presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), que dirige José Nabor Cruz, pone en evidencia el fracaso relacionado con el programa de salud del gobierno de la 4T. Su carencia aumentó en 12 puntos porcentuales de la población, que se refiere a que de 2018 a 2020, 15 millones de personas perdieron el acceso a servicios de salud, lo cual demuestra el fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), a cargo de Juan Antonio Ferrer, y le da su justo valor al Seguro Popular. Y no se trata de ideología, sino de un dato duro que presenta un organismo público. Sin embargo, también hay que reconocer que los programas sociales implementados por el Gobierno Federal ayudaron a amortiguar un poco los efectos de la crisis provocada por la pandemia. De acuerdo con el CONEVAL, estos programas evitaron que 2.5 millones de personas cayeran en pobreza, incluso, tratándose de personas mayores de 65 años, permitieron una reducción de 5.3 puntos porcentuales en comparación con 2018.

@fer_martinezg

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