Opinión

Julia Carabias, un ser humano ejemplar

Julia Carabias, un ser humano ejemplar

Julia Carabias, un ser humano ejemplar

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La buena fortuna me ofreció el privilegio de conocer a Julia en 1974. El biólogo Jorge Hernández y yo nos atrevimos a abordarla cuando pasaba a un lado de la Fuente de Prometeo de la antigua Facultad de Ciencias de la UNAM. Se dirigía a inscribirse a la Facultad de Medicina. Pero le dijimos que la medicina era solamente la biología del ser humano, aceptó la invitación al excelente seminario de ecología humana que ofrecía Víctor Manuel Toledo y se convenció que lo suyo era la biología.Trabamos una férrea amistad y una camaradería política a toda prueba. Participamos en los movimientos estudiantiles y sindicales de la época (Consejo Sindical, SPAUNAM, STUNAM, insurgencia sindical de los electricistas democráticos). Luego, en la creación del Movimiento de Acción Popular (MAP) y la construcción del PSUM (donde publicamos el primer ensayo sobre ecología y recursos naturales: http://ceiba.org.mx/que-hacemos/publicaciones/ecologia-recursos-naturales-psum/) y del PMS. Más tarde, en la construcción de la SEMARNAP (con P de pesca).

Más pronto que tarde Julia mostró que portaba un poderoso arsenal de inteligencia, liderazgo, honestidad a toda prueba, calidad humana y buenas maneras. Hija del exilio español, hizo de México su patria y ha luchado por ella toda su vida.

Ahora, la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República ha tenido el buen tino de otorgarle, por unanimidad, esta distinción, quizá la más importante condecoración institucional de nuestro país, como reconocimiento a su trayectoria y compromiso de toda la vida a favor de las causas sociales más nobles y la defensa de la sustentabilidad ambiental del desarrollo, para las generaciones actuales y futuras. ¡Enhorabuena! Ello fortalece a todos los que hemos tenido, y tenemos, la oportunidad de trabajar con ella y participar, así, en la creación de capacidades nacionales por la sustentabilidad ambiental del desarrollo, con justicia y equidad, como derecho humano fundamental.

Bióloga por la UNAM, con Maestría en Ecología Vegetal, fue miembro del Consejo Universitario, cofundadora del SPAUNAM, del MAP (Movimiento de Acción Popular, los «mapaches») y del PSUM, presidente del Instituto Nacional de Ecología, titular de la Semarnap y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. En la OCDE logró incorporar, en las negociaciones internacionales para combatir el cambio climático, las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita para ponderar los compromisos multilaterales de las naciones de la Tierra.Ha recibido, entre otros premios, el Getty en 2001, el Cosmos en 2004, el de Campeones de la Tierra (ONU) en 2005 y, en 2011, el Alexander Von Humboldt. En 2011 y 2012 participó en el Grupo de Alto Nivel del secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para formular la propuesta que éste presentó a la Cumbre de Río+20 (https://issuu.com/cigi/docs/gspreport_unformatted_30jan). En 2103 recibió el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Actualmente es vicepresidente de CeIBA (https://ceiba.org.mx), miembro destacado del IETD (www.ietd.org.mx), profesora de posgrado en la Facultad de Ciencias de la UNAM ymiembro del órgano científico técnico del Convenio de Diversidad Biológica (CBD) de la ONU. Continúa desplegando sus esfuerzos en múltiples frentes, particularmente en la defensa de la conservación de la Selva Lacandona y el aprovechamiento sostenible de sus recursos naturales por las comunidades locales.

Después de ser funcionaria pública de alto nivel, Julia rechazó continuar carrera política, regresó a su puesto de profesora e investigadora de la UNAM y se fue a vivir más de la mitad de su vida a la estación de Chajul, en la Reserva de Montes Azules, donde creó un centro de investigación en la selva tropical perennifolia (invirtiendo los fondos que recibió por el premio Cosmos).Desde ahí forma a nuevas generaciones de investigadores, multiplicando esfuerzos para la conservación de uno de los ecosistemas forestales más importantes de México y del mundo. La destrucción de la Selva Lacandona es resultado de la deforestación por intereses políticos que se amparan enactividades agrícolas insustentables. Oponerse activamente a esta pérdida de recursos biológicos le valió ser secuestrada, en abril 2014, por los intereses que defienden este cambio de uso de suelo. Pero eso no la detuvo, continúa valerosamente batallando por la preservación de estos ecosistemas.

Con la medalla Belisario Domínguez, el Senado de la República hace justicia a una mexicanay ciudadana ejemplar del mundo. Plenamente reconocida en el extranjero, ya era hora que México distinguiera a una de sus mejores hijas.Inmenso orgullo y satisfacción para innumerables amigos, colegas y ciudadanos que hemos tenido la fortuna de conocerla, trabajar con ella, aprender de ella y mantener su amistad. ¡Felicidades Julia, eres un ser humano ejemplar!

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