Escenario

Kevin Johansen: un orquestador del arte para el espíritu humano

El compositor se presentará el próximo miércoles en el Lunario del Auditorio Nacional en el marco de #miTOURbano

El compositor se presentará el próximo miércoles en el Lunario del Auditorio Nacional en el marco de #miTOURbano

Kevin Johansen: un orquestador del arte para el espíritu humano

Kevin Johansen: un orquestador del arte para el espíritu humano

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Luego de realizar un amplio recorrido con #miTOURbano por distintas latitudes —Filadelfia, París, Berlín, España, Estados Unidos, entre otras—, el compositor alaskeño-argentino-neoyorkino Kevin Johansen llegó a México con escala en Mérida, Guadalajara y Tijuana, para finalmente presentar su novena producción discográfica titulada Algoritmos en el Lunario del Auditorio Nacional de la Ciudad de México, el próximo miércoles 11 de diciembre.

“La respuesta ha sido muy buena y hermosa. Como cancionista uno siempre quiere mantener fieles a los fieles y al mismo tiempo abarcar a los desprevenidos que aún no te conocen para atrapar su atención. Creo que Algoritmos tiene mucho sentido en el tiempo actual y a la vez me representa mucho, así como a mis influencias”, explicó a Crónica.

Este año, Algoritmos le valió dos nominaciones durante la vigésima entrega de los premios Grammy Latino dentro de las categorías: Mejor Álbum Cantautor y Mejor Canción Alternativa por el tema “Cuentas claras”, junto a los artistas: El David Aguilar, Ile, Babasónicos y Los Amigos Invisibles.

“Respecto al acto en vivo, tengo tres objetivos: llevar emoción a la gente a partir de una canción o idea; crear una reflexión en el espectador y generar baile entre el público. Respeto mucho el tema del movimiento que produce la música, desde llevar el ritmo con el pie hasta el baile mismo, me gusta que la gente la sienta. Y creo que eso está tan presente en mis discos como en mis conciertos”, señaló.

No obstante de la promoción del reciente disco lanzado el pasado abril, el recital también es un viaje a través de sus producciones anteriores como The Nada (2000), Sur o No Sur (2002) y Logo (2007), entre otros. Donde aprovechará para proyectar la experiencia de más de 34 años de carrera —desde sus inicios en los ochenta, como músico de la banda argentina Instrucción Cívica.

“La música no creo que sea interferida por elementos visuales porque se compensa, la música es algo audible e intangible. Por años he realizado un espectáculo con Liniers (Ricardo Siri), en el que él dibujaba en vivo y sus imágenes aparecían al fondo del escenario en cada canción y nunca sentimos que hubiera una invasión hacia ambas expresiones artísticas porque son absolutamente complementarias”, comentó a propósito de la evolución que ha tenido el acto en vivo a partir de la implementación de nuevas tecnologías y la predominación de tendencias.

“Sin embargo, creo que siempre debe existir un equilibrio, el espectáculo siempre debe volver a la música más allá de algo visual. Aunque a veces es absolutamente intrínseco, que no sabes dónde inicia y dónde termina, como Bjork, que es un espectáculo más de performance. Siempre han existido artistas más visuales como David Bowie o Pink Floyd, pero no se puede perder el sentido del acto musical”, aseguró.

En ese sentido, Johansen también ha sido muy abierto a la colaboración constante para enriquecer su proyecto tanto dentro del estudio como arriba del escenario. Para ejemplo el espectáculo referido Oops!, con el que mantuvo una gira en 2009 por España, Argentina, Chile, Perú, Paraguay y Venezuela, de la mano del ya mencionado dibujante Ricardo Siri, mejor conocido como Liniers, quien además de acompañarlo haciendo ilustraciones simultáneas durante sus conciertos, fue responsable de la portada del disco Logo.

En el caso de Argoritmos no sólo contó con la colaboración de los músicos Leonor Watling, La Shica, María Gadú, Jorge Drexler y Daniel Drexler, sino que recurrió al escultor austriaco Alois Kronschlaeger, quien creó la figura geométrica que sostiene Johansen en la portada del disco.

Por ello ha planeado un espectáculo conceptual que va desde lo sonoro hasta lo completamente sensitivo y emocional, en el que planea que el público funja como un instrumento más del show.