Opinión

La aspirina en plantas I

La aspirina en plantas I

La aspirina en plantas I

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

*Alfonso Larque Saavedra

Siempre ha sido muy importante todo lo relacionado con el fármaco más utilizado a nivel mundial que se conoce con el nombre genérico de aspirina. En la década de 1970 tuve la oportunidad de escuchar conferencias relacionadas con el AMP cíclico molécula que fue laureada, con el premio nobel. Es un segundo mensajero que se desprende de la membrana y que se mueve al interior de las células creando una serie de reacciones metabólicas, que explicaban el mecanismo de acción de las hormonas en los tejidos animales. Con ese marco de referencia propusimos en 1974 que en las plantas podría presentarse un mecanismo semejante.

En esa época en las plantas se había descubierto y descrito una molécula llamada Acido Abscísico misma que se incrementaba notablemente cuando se reduce el agua en los tejidos vegetables para inducir el cierre de los estomas que son los responsables de mantener el potencial de agua de las plantas. Esta hormona vegetal se correlacionaba con el estado hídrico de las plantas. Sabíamos cuantificar el número de moléculas que se necesitaban para inducir el cierre de los estomas y también conocíamos como se estimulaba su síntesis, cuando se reduce el agua en los tejidos vegetales.

La propuesta que hicimos a los científicos fue que en los tejidos vegetales también podrían existir mensajeros secundarios, semejante al AMP cíclico. De tal forma que conducimos una serie de experimentos utilizando tejidos vegetales en lugar de tejidos de animales. Estimulábamos la membrana plasmática para que se sintetizara el mensajero secundario, y utilizamos un fármaco llamado indometacina. Sin embargo, el análisis de dicha molécula utilizando los métodos tradicionales de química, nos arrojó que la estructura no correspondía con la molécula descrita.

Después de esa serie de experimentos fallidos decidimos utilizar la aspirina, que se había señalado como un estimulador de mensajeros secundarios. Al correr los experimentos en los tejidos vegetales nos percatamos de que había una respuesta impresionante de los tejidos a esta molécula. De tal forma que los resultados de los experimentos sobrepasaban por mucho lo que habíamos calculado. Aislamos por supuesto cloroplastos de tejido vegetal y los incubamos con AMP cíclico y mediamos las síntesis del terpenoide señalado.

Por los resultados obtenidos publicamos todo lo relacionado con el efecto de AMP cíclico en tejido vegetal en una revista alemana por la tradición de compartir la información con los que patentaron la molécula de aspirina a finales del siglo IXX. El nuevo mecanismo de acción propuesto se modificó radicalmente y entonces utilizamos la información publicada de la aspirina.

Descubrimos que era una molécula que producen plantas que se había utilizado desde la época de los egipcios. Cuando se patentó en el siglo IXX el autor, cuyo padre estaba enfermo, le daba ácido salicílico y para reducir el dolor por el suministro de esa molécula, le pego el grupo acetilo, que redujo significativamente el dolor del padre, del famoso químico alemán. Poco tiempo después patentaría el uso del ácido

Utilizamos el producto comercial pudimos demostrar que se alteraba significativamente la permeabilidad de la membrana y que teníamos un efecto directo sobre la apertura de los estomas. Nuestros resultados fueron bienvenidos por la prensa mundial y periódicos como el Times de Londres que resaltaban la importancia de esta aportación.

Muchos ensayos de laboratorio permitieron despejar que esta molécula en los tejidos vegetales tenía efectos que había que continuar revisando para hacer una propuesta del mecanismo de acción. Algunos años después, se publicó que este regulador de crecimiento se incrementaba significativamente en los tejidos cuando eran atacados por patógenos.

Esta nueva linea de evidencia permitieron definir que el ácido salicílico jugaba un papel básico en la lucha contra los patógenos, en el caso de plantas. Algunas de las aportaciones clave que trabajamos en nuestro laboratorio como pioneros a nivel mundial nos permitieron aclarar que, bastaban cantidades inferiores a 1micro mola para producir efectos notables en el desarrollo vegetal, ciertamente se trabajó en conocer el nivel de la concentración de esa molécula en los tejidos vegetales y por supuesto que se plantearon algunas propuestas del papel de esa molécula en los tejidos de las plantas

En nuestra línea de pensamiento era básico el saber si esa molécula tendría algún papel en rendimiento en granos de las plantas llamadas cereales. De tal forma que poco tiempo después hicimos un proyecto conjuntamente con el grupo del CIMMYT, que habían sido reconocidos con el premio nobel de la paz por sus aportaciones en la reducción del hambre en el planeta. Su recepción al proyecto fue por demás bienvenidas y empezamos a probar si aspersiones de esa molécula podría afectar en número de granos por espiga

Pronto aprendimos que había que despejar el cuándo, cuanto y como asperjar esa molécula antes de intentar llevarlo a plantaciones comerciales. Por supuesto, que de manera paralela llevamos a cabo la investigación para despejar el efecto de la estructura química en la fisiología de las plantas. Decidimos utilizar diferentes modelos vegetales para despejar la sensibilidad de los diferentes tipos de plantas o especies o familia que pudieran darnos respuestas reproducibles. De igual manera que utilizamos el cultivo de tejidos, como herramienta para trabajar la sensibilidad que queríamos describir.

Fue en la década de 1990, que pudimos con la ayuda de algunos excelentes estudiantes, como Carlos Trejo Humberto López y Marco Antonio Gutiérrez, así como de investigadores como Marcos Soto, Rubén San Miguel y Mario Gutiérrez, que pudimos empezar a esclarecer algunos de los efectos de este regulador de crecimiento dentro de los que destaca el estimular significativamente el crecimiento de la raíz de las plantas. Esta información fue publicada y bienvenida por muchos investigadores alrededor del mundo.

Ciertamente esta investigación que tiene una gran proporción de investigación básica fue posible gracias al ambiente académico que prevalecía en nuestras instituciones como el Colegio de Postgraduados de Chapingo y la UNAM. La investigación aplicada consecuencia natural de la demanda de despejar si esa molécula podía participar de manera significativa en la producción de alimentos, lo describiré en otro momento.

Se recibieron muchas comunicaciones de enfermeras, secretarias, amas de casa, etc., que nos referían el uso común de esta molécula para mantener túrgidas las flores de sus escritorios. La gran alegría de compartir vía la BBC de Londres el descubrimiento fue por demás un gran momento en nuestro grupo de trabajo.

*Miembro Del Consejo Consultivo De Ciencias

Coordinador de Agrociencias, Academia Mexicana de Ciencias

Investigador Emérito, SNI

Investigador del Centro de Investigación Científica de Yucatán