
Es un espacio para integrar a la comunidad, es un lugar donde se encuentran libros que ayuden e incentiven la imaginación, un sitio para sentarse a ver el atardecer, a platicar cómo mejorar la comunidad y compartir enseñanzas. Ahí también se enseñan técnicas de eco-construcción para que los lugareños las repliquen en sus casas con materiales endémicos de la región.
La biblioteca de Santa Catarina Minas busca que los silencios sean para escuchar a la naturaleza, a la orquesta que ensaya en la sala de al lado, a los niños que leen los cuentos que escribieron en su taller, a las risas del taller de mujeres emprendedoras o al goteo del riego de su huerto.
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