
Roberto Remes, titular de la Autoridad del Espacio Público, asegura que “una calle no pertenece a nadie” y que los habitantes de las casas vecinas no pueden pensar que son los dueños o propietarios. Su casa, puntualiza, es propiedad privada y termina al salir de ella: “cuando pones un pie en la calle ya estás en vía pública”.
“Nadie puede decir éstá es mi calle y aquí se hace lo que yo digo. Crees que es tuya porque ahí vives, pero entonces, ¿por qué no destinas recursos a darle mantenimiento a tu pedazo de calle?”, el otrora Rey Peatón (cuando se dedicaba desde ONG a asuntos de movilidad) indica además que los vecinos deberían entender que el sistema de parquímetros no es un problema de recaudación. “Va más allá de un tema recaudatorio. Todos piensan que sólo se quiere ganar dinero, pero no”.
El funcionario capitalino regresa al tema del espacio público y refiere que lo que se haga con él debe ser en bien de los capitalinos y del mejoramiento urbano.
Es en ese contexto en el que analiza la oposición a la instalación de parquímetros de vecinos de las colonias Tabacalera, Santa María la Ribera y San Rafael, en la delegación Cuauhtémoc.
Los vecinos han lanzado una campaña que aún continúa, al grito de “son nuestras calles y no queremos que las privaticen”. Remes, como autoridad del Espacio Público en la capital, señala que ésta es una visión equivocada, que colocar un auto en la calle, aun cuando sea frente a tu casa, es usar 10 metros cuadrados de espacio público. La costumbre hace que esto se vea normal, pero Remes señala que a nadie se le ocurriría poner un ropero en la acera, frente a casa, pensando que es válido.
Remes asevera que, al ser la calle un espacio público, sí se puede cobrar por usarla, “al final del día el dinero se utiliza en obras para la capital. A ver, por qué si el espacio no es tuyo no habrías de pagar por ocuparlo. Estás haciendo uso de 10 metros cuadrados para estacionar tu coche. Lo mismo pasa con la gente que pone sus puestos en la calle, por eso se les cobran derechos, para que se puedan poner. Entonces todo debería ser parejo, que todos paguen por utilizar el espacio público para un fin o bien personal”.
Cuando no hay un espacio en la vía pública, señaló Remes, los automovilistas deben pagar para poder aparcar su coche en un estacionamiento público; por lo que consideró que es lo mismo, sólo que ahora lo harán para poder dejar su auto en cualquier sitio y por menos dinero.
“A ver, vas a la Condesa y no tienes dónde dejar tu coche. Pagas un estacionamiento en donde te cobran 16 pesos por hora o 70 pesos tiempo libre y solo lo puedes dejar hasta cierta hora, porque cierra. En cambio, lo dejas en la vía pública y por 60 minutos no gastas más de 10 pesos y tú decides cuanto quieres pagar y no costeas una fracción de tiempo”.
Además, deja en claro que si bien EcoParq es una empresa privada también tiene un compromiso claro con la sociedad pues se conjunta junto con la sociedad civil para crear los proyectos de rehabilitación de espacio público.
Explica que la calle por la que circulan los autos recibe mantenimiento gubernamental, —agrega—, la administración central es la encargada de dar atención a vías primarias mientras que los gobiernos delegacionales son los encargados de realizar los trabajos en calles secundarias.
“Todo lo que se plantea es para que tanto visitantes, y en especial los capitalinos, puedan tener un pleno disfrute de las calles, el arroyo vehicular… vaya, de todo el espacio público que comprende la ciudad”, comentó Remes.
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