Opinión

La complacencia a los “amigos”

La complacencia  a los “amigos”

La complacencia a los “amigos”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

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encillamente no le veo la sorpresa a lo dicho por Javier Alatorre, el conductor estrella de Televisión Azteca y alfil favorito del dueño de la televisora, Ricardo Salinas Pliego contra el Subsecretario de Salud, Hugo López Gatell; basta revisar la postura que, sin mesura, pero sin mentir, ha tomado el empresario desde hace varias semanas, y la actitud reiteradamente complaciente del presidente y parte de su equipo con ese grupo que ni más ni menos, distribuye a través de Banca Azteca, los recursos de los programas sociales del gobierno.

Tampoco me sorprende la crítica contra el subsecretario López Gatell, cuyos argumentos lo han condenado poco a poco al descrédito. Su defensa moral a favor del presidente, su complacencia hacia los deseos del poder por arriba de la propia ciencia y su involucramiento en política con un terrible oportunismo en medio de la crisis. Tanto uno como otro parecen lucran con este momento vital del país.

Por supuesto, no significa que el mensaje de Alatorre, un simple lector de textos a quien el presidente defendió como su “amigo”, sea lo correcto; bajo ningún argumento es ético atentar contra los esfuerzos nacionales e internacionales por combatir la pandemia, boicotear la autoridad y llamar a la población a ignorar las recomendaciones, poniendo a todos los mexicanos en riesgo sólo por un berrinche del jefe, por cuidar los intereses y negocios personales o para fortalecer a un grupo político dentro de Palacio Nacional.

Pero me llama la atención que se sientan sorprendidos, que los seguidores de López Obrador hoy no aplaudan y hasta se indignen; que a la lista de adversarios que rodean esta pandemia no sumen los múltiples protagonistas de las luchas intestinas que se dan al interior del gabinete, y que no se haya descubierto abiertamente las jugadas y bandos en que participan las áreas de comunicación social dirigida por Jesús Ramírez y la de Jenaro Villamil, al frente de Sistema de Radio y Tv de la presidencia a pesar de que las señales tan grandes como las propias ondas herzianas que administran.

Los amlovers están confundidos, no le entiende al caos que muestra este gobierno de “benditas redes sociales”. Nadie ha revelado también la nueva campaña de bots que defienden al presidente con cifras y datos oficiales, que atacan a personajes de mayor influencia en twitter, exactamente los mismos que el presidente confesó, le había pasado en una lista su vocero Ramírez, entre ellos Thalía, Derbez y el Javier y el Chicharito Hernández, pero donde gobernadores de Morena también atacan a Gatell y otros, al Secretario de Hacienda.

Aunque pocos han notado la ausencia de ciertos personajes en actos presidenciales, particularmente de Alfonso Romo, el asesor económico de Amlo con quien Ricardo Salinas está más que asociado, sí es visible por ejemplo la forma en que Marcelo Ebrard ascendió al grado de tomar decisiones en ausencia del presidente.

En medio de la grilla, no hay sorpresas. La salida de Lili Téllez de la fracción de Morena en el Senado de la República, una conductora clave en el grupo Salinas, apoyada ni más ni menos que por Ninfa Salinas, hija del magnate televisivo y quien también fue Senadora por el partido verde en la legislatura anterior, tampoco es casual en este momento.

El 25 de marzo, a unas horas de que se declarara la fase 2 de la pandemia y se estableciera como una enorme necesidad el #Quédate en Casa, Ricardo Salinas sorprendió con un mensaje: “Como van las cosas, parece que no moriremos por coronavirus, pero sí vamos a morir de hambre” y agregó “Estamos mal, las calles vacías, todo cerrado, escuelas vacías, hoteles vacíos, restaurantes vacíos, esto no puede ser, la vida tiene que continuar”.

De inmediato, desde su cuenta @jenarovillamil el enlace de lo dicho por Salinas Pliego salió a todos los correos de conductores y periodistas con el comentario del funcionario “qué gran frase”. Ni una sola crítica, ni una llamada de atención, ni un comentario desde las oficinas gubernamentales para solicitar mesura al empresario que tampoco ha sido convenido para liquidar las deudas impositivas que debe desde sexenios anteriores.

Sería justo unas horas después cuando se sabría que era el canciller Marcelo Ebrard designado por el propio presidente para dirigir todo el plan de gobierno del Covid 19 mientras que a los equipos de seguridad y economía los exponía como ineficientes en varias reuniones.

Por eso no hay sorpresa, Salinas Pliego en su mensaje provocador, retador y altamente político de este fin de semana marca los grupos de acuerdo a su propio interés, a sus alianzas con Romo y las licitaciones que ha ganado con la Secretaría de Educación Pública de Esteban Moctezuma, su ex colaborador en Fundación Azteca.

Y si la difusión de las acciones que realizan los aliados del grupo económico cuentan con el apoyo del equipo de comunicación presidencial, tampoco creo que el presidente haya sido sorprendido o como lo dijo ayer en la defensa que hizo de Javier Alatorre, que no comprenda realmente que detrás del conductor está parte de su propio gabinete.

Prefiero pensar que no lo dice, a que no lo sabe. Sería peor que no leer periódicos o creerle a la secretaria de Energía Rocío Nahle que su participación en la OPEP provocó un aplauso.

Tampoco se le puede exigir cordura, mesura y talento a un lector de noticias que cumple con la orden del dueño de su estación, cuando los verdaderos responsables de administrar el momento andan en grillas, mienten en cifras o lo toman a juego pidiéndole a la gente salir a comer, o besan a niños delante de las cámaras.

Congruencia sería una muy buena medicina para la crisis que enfrenta este gobierno.

Twitter: @Ethelriq
ethelriquelme@usb.edu.mx