Escenario

La culpa la tiene Cyrano  y los arquetipos del amor

La culpa la tiene Cyrano  y los arquetipos del amor

La culpa la tiene Cyrano  y los arquetipos del amor

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Luego de casi cinco años de haber escrito un mundo imaginario donde convergen Romeo, Lobo Feroz, Otelo, Edipo, el Quijote y Cyrano, como personajes que simbolizan los distintos arquetipos del amor, Arneth Cohen puso manos a la obra, estrenándola en 2015. Misma que llegará este sábado 3 de noviembre al Foro 37 (ubicado en Londres 37, Colonia Juárez, Ciudad de México), en una breve temporada que durará hasta el 15 de diciembre.

“Desde el principio la pensé como obra de teatro y cada vez que se presenta al público surgen nuevas impresiones, escenas y situaciones, algunas incluso desaparecen; la obra va madurando. Eso es precisamente lo que el teatro ofrece, una puesta nunca será un producto terminado, sino que se va trasformando. El mismo público te va diciendo qué es lo que debe desaparecer o qué les gusta ver en el escenario, a través de sus reacciones”, comentó el dramaturgo y director a Crónica.

Considerada como una de las obras más propositivas de la actualidad, La culpa la tiene Cyrano o De flores marchitas y lluvias aisladas  —con nombre y apellido—  es una puesta en escena que invita al público a reflexionar sobre las diferentes formas de amor, a través de las percepciones de cada personaje participante.

“Empezamos a partir de la idealización, los personajes jóvenes de nuestra puesta en escena idealizan ese primer amor que surge de la manera más infantil y esporádica; más adelante otros personajes como Quijote de la Mancha, muestran un amor maduro, sin expectativas, en el que ya no exigimos que el otro nos dé sino que nos convencemos de que amar se trata de entregar. Ya el público irá identificando poco a poco qué es lo que cada personaje nos tiene que decir acerca del amor”, indicó Cohen.

El montaje se hizo acreedor a galardones como Mejor Puesta en Escena, Mejor Dirección y Mejor Dramaturgia, durante el noveno Rally de Teatro Independiente. En él se hacen distintas lecturas sociales que parten del amor como tema universal pero que abordan indirectamente —y tal vez, inintencionadamente—  una crítica de la actualidad.

“La sociedad mexicana no está viviendo el amor, sino todo lo contrario; el desamor y el desencuentro. Creo que es una etapa muy difícil para poder hablar de nuestra sociedad, lo que vemos día con día: la violencia, la corrupción y toda esta soledad que se vive, no puede ser producto de ningún tipo de amor”, reflexionó el director.

Añadió: “(La obra) responde al universo interno de cada ser humano, aquí me dirijo al individuo no a la sociedad; no intento replicar ningún fenómeno social sino un fenómeno interno; digamos que es un anecdotario, es la manera que yo tengo (el teatro) para compartir ms experiencias de vida y eso sirve para que los demás se sientan reflejados. Creo que el teatro ha pedido esta fuerza transformadora de la sociedad; le dejó esa labor a los medios masivos de comunicación… es una desgracia aceptarlo, no podemos como teatreros pretender que las obras cambien a la sociedad, pero si podemos transformar al individuo, para que al final, éste pueda impactar a la sociedad”, concluyó.

La obra corre a cargo de Orchestra Artes Escénicas y ofrecerá funciones todos los sábados a las 17:00 horas.