Al menos 34 personas murieron y 27 resultaron heridas por la explosión de una mina al paso de un autobús ayer miércoles mientras circulaban por una carretera en el oeste de Afganistán.

La explosión se produjo hacia las 6:00, hora local, en la provincia de Farah, según explicó el portavoz de la Policía provincial, Muhibullah Muhib. El suceso tuvo lugar en una de las carreteras más importantes del país y una las capitales de las provincias de Haret y Kandahar.

“Todas las víctimas son civiles, incluidas mujeres y niños”, declaró el portavoz del Palacio Presidencial, Sediq Sediqqi, quien también calificó el ataque de “masacre perpetrada por las minas de los talibanes”. De momento, ningún grupo ha reivindicado el atentado.

La explosión ocurrió un día después de que la misión de la ONU en el país publicase un informe en el que decía que las fuerzas afganas y sus aliados internacionales causaron la mayoría de las víctimas civiles, en total, 717 personas. Grupos como los talibanes y Estado Islámico provocaron la muerte de otros 531 civiles. Según las cifras publicadas en este informe, en la primera mitad de 2019 hubo mil 366 muertos y 2 mil 446 heridos en país.

La explosión ocurrió tres días después de que cuatro terroristas acabaran con la vida 20 personas en Kabul.