¿En qué condiciones de salud estarás cuando tengas cincuenta y cuatro años de edad? La respuesta poco o nada tiene que ver con las oportunidades económicas que se presenten a lo largo de la vida, ya que más bien están relacionadas con la educación y la capacidad para desarrollar autodisciplina.

En la década de los ochenta, y todavía en los noventa, la imagen de una persona de más de cincuenta años estaba asociada a un bastón y a un lento andar, hoy, a causa de la prevalencia de la obesidad y la diabetes, los mexicanos están en riesgo de morir por un infarto, —ya sea al corazón o cerebro—, antes de llegar al medio siglo de vida, y si lo logra, las condiciones no serán las óptimas.

Aunque son los menos, en esta época también existen los otros extremos, mujeres y hombres que pese a rebasar la década de los sesenta, su cuerpo y mente se mantienen activos, pues en la mayoría de estos casos se hicieron esfuerzos para mejorar la calidad de la alimentación y hábitos de vida como la práctica constante y rutinaria de actividad física.

Dentro de la población de sextagenerios y más, todavía existen quienes se niegan a ver su imagen deteriorada o en ruinas, por lo que son habituales consumidores de productos que de alguna u otra forma los mantienen en el camino hacia la fuente de la eterna juventud, y que si llegan a fracasar en la travesía, tendrán como consuelo una muerte digna.

Otros casos excepcionales son algunas celebridades, personajes quienes antes de cumplir los treinta años de edad se destacaban por sus abundantes excesos, sin embargo el tiempo les dio la oportunidad de aprender a cambiar el rumbo, y hoy día viven a plenitud, con lo que se prueba que no se necesita una vida perfecta para poder seguir brincando y gritando a los casi ochenta.

La tecnología y el conocimiento que existe en el Siglo XXI es suficiente para aprender a tratar y cuidar cada célula del cuerpo humano, existe vasta información en la red con la que se puede lograr esta meta, para la que sólo se requiere genuino interés y compromiso.

Cuando la música termina

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad, las personas mayores de 60 años tienden a presentar mayor incidencia de enfermedades crónico-degenerativas, afecciones cardiovasculares, problemas auditivos y visuales, artritis y artrosis, entre otras.

Si bien es cierto que conforme pasen los años existe un deterioro natural de órganos como los ojos, —lo que posteriormente puede culminar en cataratas, por ejemplo—, la regla en México es que la principal causa de ceguera, y en población económicamente activa, es la retinopatía diabética, discapacidad que es absolutamente prevenible. En este sentido se tiene un doble nudo crítico, ya que se pudo haber evitado desde los hábitos alimenticios para prevenir la diabetes; y aun la persona dependiente de la insulina estaría en posibilidades de conservar la vista si controla su enfermedad.

Enfermedades como la diabetes y las demencias son trastornos de alto costo para las familias de los enfermos, ya que además del gasto médico también requiere de la participación de quienes viven con el paciente. Con frecuencia, este desgaste obliga a los familiares a buscar apoyos fuera del hogar, ya sea para costear tratamiento o bien con la finalidad de conseguir herramientas de apoyo como sillas de ruedas, muletas, cuidadores, entre muchos otros.

Únicamente para tomar la muestra del gasto de las enfermedades después de los cincuenta años se citarán las cifras proporcionadas por la empresa aseguradora GNP, las cuales indican que el costo promedio por caso para mieloma múltiple es $205,071; y cáncer de colón $88,401.

Con respecto al Seguro de Gastos Médicos Mayores, GNP informó que actualmente 24% de sus asegurados en este ramo tienen 50 años o más. En cuanto a los padecimientos con mayor incidencia por este grupo de edad se encuentran: diabetes, hipertensión, infarto agudo al miocardio, hiperplasía prostática, angina de pecho, trastorno interno de rodilla y trastorno de disco cervical, padecimientos que sumaron en lo que va de 2019 más de 14,200 casos.

En México más de 10 por ciento de la población está constituida por personas mayores de 60 años, por lo que ante las insuficiencias y deficiencias que está presentado la salud pública del país, será necesario que en lo individual se garantice la seguridad financiera para la protección de salud y al mismo tiempo se determine cómo se preparará el retiro para mantener una vida digna.

Grosso modo, cada célula que se oxide representará la acumulación paulatina y sostenida para el desarrollo de cualquier enfermedad, lo cual además de deteriorar la calidad de vida de las personas – tendrán achaques y padecimientos que los obliguen a tomar varias medicinas al día -, también afectará su imagen y los hará lucir con más edad de la que en realidad tienen. ¿Cómo llegarás a los 54?