Cultura

La literatura es un refugio que me hace libre: Pilar Quintana

La escritora gana el Premio Alfaguara de novela por su obra Los abismos/ Es necesario reflexionar sobre una maternidad completa, lejos de los velos que le han puesto, añade

La literatura es un refugio que me hace libre: Pilar Quintana

La literatura es un refugio que me hace libre: Pilar Quintana

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La escritora colombiana Pilar Quintana fue reconocida ayer con el XXIV Premio Alfaguara de novela por su obra Los abismos, la cual se adentra en la obscuridad del mundo de los adultos a través del punto de vista de una niña. “Con el telón de fondo de un mundo femenino de mujeres atadas a la rueda de una noria de la que no pueden o no saben escapar, la autora ha creado una historia poderosa”, señaló el presidente del jurado, Héctor Abad Faciolince.

“Es fundamental que reflexionemos sobre las dificultades de la maternidad, que la desacralicemos, que no la sigamos viendo como un mito ni veamos a las mamás como unas tantas, porque no lo somos. Somos seres humanos con luz y obscuridad. Para mí es un tema necesario”, expresó la autora ganadora de 175 mil dólares y una escultura de Martín Chirino.

Pilar Quintana, cuya obra destacó entre 2 mil 428 manuscritos, expresó que toda su vida ha puesto en palabras lo que está vedado para decirse en voz alta o aquello que era de mal gusto. “A mí me decían ‘de eso no se habla’, me tapaban la boca y me salían letreros”, por lo cual la literatura ha sido un refugio en el que “puedo ser yo misma y puedo ser libre”.

Al respecto, añadió que aún sigue estando mal visto que una mujer hable de las dificultades de ser madre, pero que ahora es necesario reflexionar sobre una maternidad completa, lejos de los velos que le han puesto como el “ser mamá es lo mejor que le puede pasar a alguien en la vida”, porque esto no habla de la obscuridad ni de los sentimientos negativos que emergen en esta etapa de la vida que, ahora, algunas mujeres deciden vivir.

“Soy hija de una generación de mujeres que no pudieron decidir qué querían ser en la vida porque el mandato social les decía que tenían que dedicarse a la familia, que tenían que casarse y tener hijos. Mi mamá quiso estudiar derecho y mi abuelo le dijo que no porque una mujer de su casa se casaba y tenía hijos; ese es el origen de la novela. Quería indagar entre la relación de una niña con una mujer que tenía frustraciones en su vida porque no tuvo libertad”.

A la pregunta: ¿a tu padre le gustó como orientaste tu vida en determinado momento?, realizada durante el anuncio del galardón, Pilar Quintana contestó que todos tenemos mandatos sociales que caen sobre nosotros, pero que fue más complicado para las mujeres de la generación su mamá. “Nosotras sí accedimos a una educación más completa”, puntualizó.

“Cuando yo estaba en el colegio, estudiando, leía muchas escritoras clásicas, pero de autores contemporáneos no tenía ninguna mujer como referente; cuando empecé a escribir, a veces, sentía cierta timidez de abordar algunos temas porque pensaba que eran temas menores, digamos, no sé si lo decía abiertamente, pero me daba la sensación de que la maternidad era un tema menor porque era un tema de mujeres, escritos por mujeres”.

Por tanto, agregó, es importantísimo que las escritoras jóvenes y las aspirantes a escritoras tengan modelos donde puedan ver que hablar de los problemas e intereses femeninos, no son cosa menor porque “nuestras intrigas, miedos, emociones, etcétera, no son sólo nuestros, sino de media humanidad que debe ser representada”

“Los hombres, como escritores, está muy bien que hagan personajes femeninos, igual que a la inversa, pero sí es necesario que haya voces de mujeres hablando de lo que nos preocupa, molesta, hiere, gusta y de lo que está mal visto que hablemos como el deseo o los grises de la maternidad”.