Ernesto Samper, expresidente de Colombia, aseveró que la lucha contra las drogas no es solamente para salvar a los consumidores norteamericanos de su perdición. La lucha contra las drogas es un problema de defender el Estado de derecho.

Invitado como ponente a la primera asamblea nacional de la Asociación de Legisladores de la 4T —realizada en un hotel de la alcaldía Miguel Hidalgo—, el exmandatario sudamericano advirtió que hay en el mundo 300 millones de consumidores de drogas, lo que demuestra que no están funcionando las normas de interdicción, las normas de represión que fueron diseñadas para que la carga de responsabilidad de la lucha contra las drogas estuviera en los países productores o los países a través de los cuales pasa la distribución de las mismas y que no hubiera ningún tipo de responsabilidad en las naciones consumidoras.

“Y aquí en México también tiene que haber un posición de la lucha contra las drogas”, expresó Samper en medio de aplausos de los diputados y senadores del partido Morena.

Destacó que él viene de un país azotado por el narcotráfico, y fue víctima de trece balazos, cuatro de ellos que aún lleva dentro por el narcoterrorismo.

Y la lucha es hoy por reclamar el estado social, ése que nos quitan los cárteles de la droga.

A manera de preámbulo de su participación en esta disertación de la 4T, Ernesto Samper, humilde y generoso con sus palabras, expresó que tiene que cambiar el objetivo de a quiénes se combate en la región en materia de drogas, porque, hasta ahora, es a los eslabones más débiles.

Cooperación. Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero, dos veces presidente de España por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), advirtió que su país no será refugio de exfuncionarios mexicanos corruptos, y por ello se congratuló con la detención de Emilio Lozoya Austin, uno de los amigos más cercanos a Enrique Peña Nieto con funciones en su gobierno como director de Pemex.

El exmandatario español aseguró que se producirán todos los trámites, con absoluta certidumbre, para la extradición de Lozoya, detenido el pasado martes en Málaga, España.

“Con España y con la justicia española, no tengan duda, van a contar (el gobierno de México. Y si tiene bienes (en España) serán incautados y con la cooperación jurídica internacional esos bienes puedan regresar a México”, confió el exlíder del PSOE en su participación y rodeado de legisladores de la 4T.