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La mejor forma de recaudar capital; “Si no confías en mí, lo harás en mi proyecto”

Salí un día con toda la ilusión y brillo en la mirada, a recaudar capital para mi emprendimiento... era mi primer negocio inmobiliario.

La mejor forma de recaudar capital; “Si no confías en mí, lo harás en mi proyecto”

La mejor forma de recaudar capital; “Si no confías en mí, lo harás en mi proyecto”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Yo también salí un día con toda la ilusión y brillo en la mirada, a recaudar capital para mi emprendimiento inmobiliario… pero nadie me dio su dinero.

Era mi primer negocio inmobiliario, y es que te cuento… por 10 años me desarrollé en el sector de los materiales reciclables hasta que ya no, esa es harina de otro costal.

El punto es que me encontraba reiniciando mi carrera profesional, ahora en un sector en el que toda la vida me dijeron que sólo es para millonarios, así es, bienes raíces.

Y así fue, después de haber tomado algunos cursos y haber analizado distintos modelos de negocio, me decidí por llevar a cabo mi primer FLIPPING (remodelación y venta sin comprar el inmueble).

Yo me sentía listo, tenía conmigo al dueño de la propiedad, un arquitecto y contratista dispuestos a entrarle, ya sólo me faltaba… ¡Ah! Eso que detiene a cualquier emprendedor incluso antes de iniciar… el dinero.

Como dije, tenía la ilusión y el brillo en mi mirada, ¿qué más podría necesitar? Salí entonces a recaudar capital… Pues resulta que al presentar mi proyecto a familiares y amigos obtuve un camión lleno de “No´s”, eso claramente me desmoralizó y trajo fantasmas sobre si continuar o no.

Fue ahí que apareció mi primer mentor inmobiliario, que más que cosas técnicas, de arquitectura o construcción, me hizo ver que bienes raíces es un negocio de equipo e información, no de ladrillos.

¡Ahí lo tenía! Podía ver la luz al final del camino. Debía dejar de recargar la presentación de negocio en mí y en la propiedad, para llevar la atención a la fortaleza y experiencia de todo el equipo que realizaría el proyecto y al cliente que desea nuestro producto (la casa a remodelar).

¿Pero cómo hacerlo? ¿Cómo desviar la atención y no mostrar que era un novato en bienes raíces?

Entonces lo entendí… si cambio el enfoque, cambio la percepción del inversionista.

¿No lo crees? Mira esto:

Enfoque en el modelo de negocio: “¿Te gustaría invertir en la remodelación que voy a hacer a una casa para después venderla? Hay que cambiar pocas cosas, pisos, plomería y pintura. No se necesita mucho capital. Después hay que buscar al cliente. Como inversionista, tu ganancia vendrá cuando se venda el inmueble.”

Enfoque en lo que el inversionista quiere: “Estoy colaborando con un arquitecto y una inmobiliaria súper profesionales, ¿tú sabías que las personas prefieren comprar un departamento recién remodelado que uno nuevo? Los bancos lo saben y les encanta porque otorgan el crédito al comprador y toman la garantía de inmediato así que son operaciones súper rápidas. ¿Te gustaría invertir en esto?”

¿Qué introducción te convence más?

La diferencia es que no eres tú en quien deben confiar, sino en el equipo, en el proyecto y en que la inversión es en un activo en el que inversionistas, bancos, inmobiliarias y el mercado confían. Así que de pronto ya no estás solo.

En adelante debes tener claro que, si tu meta es que confíen en tu equipo, debes formar al mejor equipo posible con las piezas clave dentro de tu proyecto. Debes también asegurarte que, ya en equipo, estructuren el mejor ante proyecto para salir a presentar el modelo de inversión y así enamorar a tus nuevos socios capitalistas.

Cambia el enfoque y te aseguro que así habrás terminado con las dos principales barreras al iniciar tu primer proyecto inmobiliario: “no tengo dinero” y “no confían en mi”.