Metrópoli

La MP estaba echando pestañita y la secre fingió ser ella para atender a víctima

La mentira fue finalmente descubierta gracias a la victima que, además de temer por su vida, debió lidear con una fiscalía que no la deseaba atender

La MP estaba echando pestañita y la secre fingió ser ella para atender a víctima

La MP estaba echando pestañita y la secre fingió ser ella para atender a víctima

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La MP María Luisa Gaddar Audry decidió echarse a dormir en el turno nocturno que le tocó en suerte cubrir entre el 15 y 16 de septiembre en las oficinas de Azcapotzalco. La pestañita patria parecía importante, ya que la llegada de un caso de violencia grave, pistolas incluidas, no fue suficiente para que sus subordinados decidieran despertarla, incluso la secretaria del lugar, Marlene Sánchez Olmos, se hizo pasar por la MP, se dio el lujo de tratar de desalentar la denuncia y finalmente tuvo que levantarla y sólo ir a recabar posteriormente la firma de la verdadera funcionaria (ya cuando despertó) para completar el timo.

El caso de una mujer víctima de violencia de género, maltratada después en ese MP, fue reportado por Crónica el 17 de septiembre pasado (ver nota aquí), pero el asunto deparaba sorpresas aún para la propia Fiscalía capitalina que revisó la actuación de Gaddar Audry. La MP fue sujeta a un proceso para ser sancionada debido a que la víctima de violencia de género tuvo que entercarse para que le tomaran la denuncia.

Hasta allí había quedado el asunto, pero la víctima regresó a las oficinas de Azcapotzalco para ser atendida por una nueva MP. El proceso empezó a mejorar para ella y fue bien atendida; sin embargo se sorprendió al ver a la “MP” que le había hecho cualquier cantidad de grosería el día de los hecho. “Esa no es la MP, esa es la secretaria”, se le informó. La víctima indicó que esa mujer, Sánchez Olmos, había sido quien le tomó todas las declaraciones y había ordenado y recibido las pruebas periciales una vez que la carpeta de investigación quedó abierta.

La Fiscalía capitalina debió ahondar sus investigaciones sobre lo que pasa en esas oficinas y finalmente la verdad salió al frente: la MP se duerme en su turno y una secretaria se hace pasar por ella. Al final, cuando despierta, firma los papeles y asunto concluido…

La oficina afectada por esto es nada menos que la que se dedica a procurar justicia a las mujeres que sufren violencia de género.