Escenario

“La música es mi vida, el rock me ha dado todo”: Cecilia Toussaint

Una de las voces más importantes del rock en México, quien recientemente llevó a plataformas digitales su disco de reversiones En otro lugar, comparte con Crónica algunas reflexiones sobre su carrera.

Una de las voces más importantes del rock en México, quien recientemente llevó a plataformas digitales su disco de reversiones En otro lugar, comparte con Crónica algunas reflexiones sobre su carrera.

“La música es mi vida, el rock me ha dado todo”: Cecilia Toussaint

“La música es mi vida, el rock me ha dado todo”: Cecilia Toussaint

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"La música es mi vida, pero especialmente el rock me ha dado todo, me ha hecho la persona que soy", expresó la cantante Cecilia Toussaint, en entrevista con Crónica. La charla se dio con motivo de que su discografía llegó a las plataformas digitales; sin embargo, ese compendio de canciones es parte de una de las historias más simbólicas en la historia del rock nacional.

La cantante empezó su carrera en 1977, en una banda llamada La Nopalera; más tarde estuvo en la banda Rehilete en donde también estaba Betsy Pecanins. Recordar esos proyectos parece sencillo, pero eran tiempos en los que en la música, especialmente en el rock, predominaban los hombres. Fue su voz la que con el tiempo la convirtió en una figura que no sólo ha hecho música, sino que también la hizo incursionar en el cine y la televisión.

“Muchas veces me han cuestionado que si soy rockera o no lo soy, que si lo que canto ahora ya no es rock porque además canto con Consuelito Velázquez, pero el rock pasa por otro lugar para mí. El rock es una actitud de vida, es una forma de ser y de estar, de tener una actitud política y social, es una forma de ser una pareja y de ser madre, entonces yo creo que ser rockero no es ser un disfraz, yo voy a ser rockera hasta el día que me muera”, dijo.

Fue en 1987 que abrazó el Rock mexicano. En su discografía encontramos canciones de su autoria, de José Elorza y Alejandro Lerner, entre otros; sin embargo, fue con Jaime López con quien armó un gran dúo. Sus letras van desde las clásicas de amor y ­desamor, pero en un modo catártico, hasta los relatos urbanos, reflejo de la realidad de los habitantes de la Ciudad de México en los años ochenta un tanto cotidianos y/o con tintes políticos.

“A lo largo de mi vida he compartido escenario y momentos con grandes amigos músicos, pero nunca he tratado de enseñarles algo porque no soy nadie. Mi único propósito cuando canto es hacerlo con el corazón y llegar a los de los que me escuchan”, explicó.

De pronto comienzan las remembranzas. Con un largo suspiro echa su memoria a aquella infancia en la que tuvo su primer contacto con la música: “Yo estaba chica, a mi papá le gustaba mucho la música y teníamos un piano. Cuando me iba a dormir, me acostaba en mi cama y el piano quedaba justo debajo de mi cuarto, así que cerraba los ojos y lo último que escuchaba era a mi papá llegar de trabajar y tocar canciones muy bonitas”, expresó.

También en su memoria se encuentra su hermano Eugenio Toussaint, fallecido en febrero del 2011: “Lo primero que me viene, lo primero que siento es... puro amor”, dijo. Ha sido a través de la música que ha encontrado una manera de desahogar el dolor de su partida como ocurrió en su disco El Faro, “hay un pequeño homenaje a mi hermano Eugenio, en una canción especialmente en la que le estoy dando las gracias, es mi manera musical de despedirme de mi hermano. De hecho también se llama Faro en honor a mi hermano porque espero que esta música cuando suene le sirva a mi hermano como luz”, expresó.

Pero además de esas huellas que la llenan de melancolía también hay etapas en su vida que la llenan de luz: “Ser mamá llegó a cambiar toda mi vida, a verla de diferente manera, a encontrarme y a encontrar mi voz. Me hizo una mejor persona”, dijo.

Hoy en día, la intérprete es un referente de la música y celebra ver a las mujeres que hoy en día suben a un escenario, “nunca han habido tantas mujeres en el rock, ni antes ni ahora”, pero también espera que las artistas de la actualidad asuman su papel histórico para abrir brechas, “yo no he visto que las voces femeninas se unan al movimiento rockero, habrán algunas por ahí pero yo no veo que jueguen un papel importante”, dijo.

“Creo que es importante tener memoria histórica y creo que por eso es importante que uno haga lo que uno es, porque entonces viéndome a mí, pueden entender por qué pasa lo que pasa hoy en día, o por qué están las mujeres hoy en día, porque hubo una aferrada que le tocó abrir brecha y a lo mejor gracias a eso, algunas otras pudieron subirse también”, agregó.

Finalmente habló de sus proyectos. Por ejemplo, el mes pasado lanzó Otro lugar a través de la plataforma digital YouTube, un disco grabado en el 2002 donde junto a reconocidos artistas y agrupaciones como Cafe Tacvba, Zoé, Chetes, Aleks Syntek, entre otros reversionan sus propias canciones dándoles una mirada diferente.

Este álbum se grabó en 2002 en diferentes estudios y cada uno de los creadores decidió en dónde grabar la voz de Cecilia. Con la mayoría de los músicos de Monterrey se grabó en el estudio El Cielo y ahí mismo fue mezclado por Eduardo del Águila. También se trabajó en el estudio Submarino del aire, en el estudio de Café Tacvba y la versión de “Carretera” de Alex Syntek en el estudio de los hermanos Dávila.

“Les llamé en su tiempo a personas que admiraba muchísimo y les pedí que escogieran la canción que quisieran de mi repertorio y que la tocaran como quisieran, pero con la única condición de que yo la cantara. Lo más bonito fue que nadie escogió la misma canción y me sumergí en ritmos nuevos”, dijo con una sonrisa en su rostro.

Recientemente, la cantautora prestó su voz en una audioserie de ocho capítulos donde se narran los pensamientos y sentimientos de los últimos días de Frida Kahlo.