El presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió ayer a una delegación de líderes de la oposición venezolana, que pidió que Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) del país sea reconocido como “presidente legítimo temporal”.

La delegación antichavista, encabezada por el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma y el expresidente de la Asamblea Nacional Julio Borges, participó en una reunión convocada por la cancillería brasileña junto a diplomáticos de los países que conforman el Grupo de Lima (con la abstención de México), Estados Unidos y un representante de la Secretaría General de la OEA, Gustavo Cinosi.

Ledezma argumentó a periodistas que “el diputado Guaidó es, por fuerza de la Constitución venezolana, por los artículos 233, 333 y 350, el legítimo presidente temporal” y “pedimos que sea reconocido como tal por Brasil y toda la comunidad internacional”.

Según ambos líderes opositores, que están en el exilio, una vez que el Parlamento de Venezuela declaró esta semana a Maduro como “usurpador”, la Constitución dice que el presidente de la Asamblea Nacional debe asumir el poder. Eso, según Ledezma, debe dar inicio a un gobierno “de transición” que tendrá que convocar a unas nuevas elecciones “libres y verdaderamente democráticas”.

También integraron la delegación venezolana el presidente del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, Miguel Ángel Martin, y el dirigente del partido Voluntad Popular (VP) Carlos Vecchio.

La comitiva pidió al Grupo de Lima definir y aplicar sanciones económicas a los “jerarcas del régimen de (Nicolás) Maduro”.

En un video difundido tras la reunión, Bolsonaro manifestó su compromiso con “la restitución de la democracia” en ese país. Asimismo, la cancillería definió al régimen de Maduro como “un mecanismo de crimen organizado” que se apoya en una “corrupción generalizada”.