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La oposición del jaguar

Antonio de la Torre es uno de los científicos que más ha estudiado al jaguar que habita en las selvas de México y tiene una opinión clara sobre la posibilidad de que Montes Azules pase a ser una reserva biocultural: no es ni recomendable ni factible si se quiere su conservación.

La oposición del jaguar

La oposición del jaguar

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Antonio de la Torre es uno de los científicos que más ha estudiado al jaguar que habita en las selvas de México y tiene una opinión clara sobre la posibilidad de que Montes Azules pase a ser una reserva biocultural: no es ni recomendable ni factible si se quiere su conservación.

Señala que “la Reserva Integral de la Biósfera Montes Azules (RIBMA) ha sido el decreto que ha permitido la conservación de la mayor parte que queda con selva en la región de la Lacandona. Derogar este decreto abre la puerta para que se propicie una nueva ola de colonización y en consecuencia se promueva la deforestación de lo que aún nos queda con selva”.

Añade que esto tendría un efecto muy negativo para especies que están en riesgo de extinción que habitan en esta zona, muy emblemáticas, como el jaguar, el tapir, el pecari de labios blancos, la guacamaya roja, “estas especies dependen de grandes extensiones de selva para poder persistir a largo plazo y si se deroga el decreto se pone en riesgo uno de los pocos sitios en México donde podemos encontrar poblaciones importantes de estas especies”.

“Como ejemplo, las hembras de jaguar en la región ocupan territorios de 18,000 ha y los machos de 40,000 ha sólo para cumplir con sus necesidades de alimentación y reproducción”, añade. Y sobre lo sucedido en los últimos días indica que no es muy claro aún que es lo que se pretende con la idea de una Reserva Biocultural, “pero el comunicado de la Semarnat da entender que se regularizarán los asentamientos irregulares que están adentro de la reserva”.

“En términos reales de conservación no es nada positivo ya que abre la posibilidad de que más gente entre a las zonas que están bien conservadas y se deforesten. Entiendo que existe una necesidad de subsanar un problema agrario histórico, pero esto no se puede hacerse a costa del último bastión de bosque lluvioso tropical que nos queda en Mexico. Creo, las autoridades de todos los niveles deben trabajar para promover el desarrollo sustentable de todas las comunidades de la region pero también trabajar para detener por completo la deforestación y la pérdida de más selva”, finaliza.