Todo indica que en Banxico se impondrá el librito de texto usado desde el siglo pasado: ante el aumento de la inflación en el país (se calcula que superará ligeramente el 6 por ciento al cierre de año), los miembros de la Junta de Gobierno del banco central mexicano incrementarán las tasas de interés.

Pero no será una decisión unánime.

En agosto pasado, los subgobernadores Alejandro Díaz de León Carrillo, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Ernest Heath votaron de conformidad al librito y apoyaron un aumento en las tasas referenciales. El aumento fue de 25 puntos base para llegar a un nivel de 4.50 por ciento. Esta vez se espera la misma situación, sólo Galia Borja Gómez y Gerardo Esquivel Hernández, economistas de nuevo cuño, que han defendido un manejo de la economía menos cercanos a dogmas noeliberales, votarían en contra de llevar la tasa a 4.75.

La disyuntiva de la Junta es tratar de frenar la inflación, que ciertamente es un punto central en sus obligaciones legales, aunque ahora lo debe hacer a la salida de lo per de la crisis económica generada por el Covid.

Impulsos a la producción, demostrados, por ejemplo, en el aumento de la demanda de petróleo, se verán mitigados en alguna medida por el aumento de las tasas de interés.

A la entrada de la pandemia, las tasas rondaban 8 por ciento, pero, también siguiendo el libro de texto de las políticas económicas dominantes desde hace décadas, sucesivamente la Junta de Gobierno las bajó hasta llevarlas a la mitad.

El movimiento de este indicador en México contrastó con el comportamiento de su equivalente estadunidense, pues la Reserva Federal de EU lleva seis semanas decidiendo que se quedan en los niveles bajos a los que llegaron para favorecer el reinicio de la actividad económica.

"El Comité (de gobierno de la FED) espera que sea apropiado mantener este rango objetivo hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado niveles consistentes", detalló en un comunicado la Fed. La Fed consideró no alzar las tasas, a pesar de los riesgos inflacionarios, debido a que las nuevas oleadas de contagios Covid frenaron sectores que apenas iniciaban recuperación.