Cultura

“La pandemia muestra lo difícil que es ir en contra del poder e intereses económicos”

Se privilegian más otras cosas, a lo que debería ser más importante: lo humano, lo afectivo, lo emocional, lo espiritual, lo lúdico y lo artístico, señala Ángel Alonso Salas, experto en filosofía.

Se privilegian más otras cosas, a lo que debería ser más importante: lo humano, lo afectivo, lo emocional, lo espiritual, lo lúdico y lo artístico, señala Ángel Alonso Salas, experto en filosofía.

“La pandemia muestra lo difícil que es ir en contra del poder e intereses económicos”

“La pandemia muestra lo difícil que es ir en contra del poder e intereses económicos”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La pandemia nos confronta con los límites que tenemos como sociedad, nos hace darnos cuenta de que al estar en confinamiento, ya sea obligatorio o voluntario, no sabemos qué hacer, señaló el doctor en filosofía y académico de la UNAM, Ángel Alonso Salas.

“Una de las principales responsabilidades que tendríamos que adoptar es dejarnos de meter en este espiral de la individualidad, de los éxitos efímeros, del egoísmo y del personalismo mal entendido para comenzar a preocuparnos por los otros, así como de nosotros mismos”, puntualizó el profesor de la Maestría en Docencia para la Educación Media Superior en el área de Filosofía, impartido en CU y la FES Acatlán.

“No estamos preparados para vivir en soledad ni en silencio, nos da miedo, y pareciera que necesitamos del ruido, frenesí y bullicio para olvidarnos o evadir la necesidad de encontrarnos”; no obstante, destacó que el confinamiento podría ser una oportunidad para practicar ejercicios corporales y espirituales que nos ayuden a reencontrarnos.

Respecto a la convivencia forzada a la que las personas se tienen que enfrentar durante la cuarentena, Alonso Salas explicó que tampoco estamos preparados para ello ni para cuidar de nuestros adultos mayores, sin mencionar que este tipo de situaciones pueden generar mayores índices de violencia intrafamiliar, individualismo e indiferencia ante el otro.

Como sociedad y como individuos tenemos una mayor indiferencia respecto a la gente vulnerable, explicó. “Debemos de repensar cuáles son las vidas valiosas, aunque esto suene horrible y que no termine en una cuestión eugenésica, pero al ver a unas personas vulnerables se tendría que hacer algo justo con ellas y no sentenciarlas a muerte. Nadie tendría porque morir por falta de higiene, agua o jabón, aunque esto pase antes y después de la COVID-19”.

Según el ganador del reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos, tenemos que reflexionar: quiénes son los otros, cómo somos nosotros y cómo somos con los otros; cuál es nuestra responsabilidad con las personas vulnerables, así como la forma en que lidiamos con la necedad, complot, ignorancia y declaraciones no afortunadas de las personas que tendrían que poner orden y paz”.

A nivel político, educativo y social, la pandemia nos está mostrando que cuesta mucho ponerse en contra de los intereses económicos y de la gente que está arriba, añadió. “Parece que se privilegia lo económico y lo productivo, el quedar bien con el jefe, sea este presidente, director o demás, en lugar de la seguridad de nuestra vida”.

“Se privilegian más otras cosas, a lo que debería ser más importante: lo humano, lo afectivo, lo emocional, lo espiritual, lo lúdico y lo artístico. Hay indicadores nacionales e internacionales que nos quedan bien pero que son para pocas personas, lo que se conoce como la biopolítica y los biopoderes”.

FUTURO. De acuerdo con el maestro y doctor en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras, y doctor en Ciencias, con especialidad en Bioética, por la Facultad de Medicina, de la UNAM, al término de la pandemia tendríamos que hacer un balance que abarque desde las consecuencias de privilegiar cuestiones económicas o políticas, aunadas al individualismo malo y el frenesí de estar al día, hasta las cosas positivas como las acciones que las personas realizaron a favor de nosotros, como donaciones o el apoyo brindado sin importar ideologías, así como la labor de médicos, camilleros, tanatólogos, etcétera, que intervinieron en la situación por responsabilidad profesional.

Tendríamos que pensar un mundo en el que se revaloren y resignifiquen los papeles e instituciones. “Esto nos hace ver que nuestros trabajos son prescindibles y se pueden hacer desde casa, por lo cual debería haber otras lógicas donde se remunere y resignifique mejor tanto a médicos, bomberos y docentes, hasta al basurero y al señor que lleva el alimento del súper”.

Si bien se saldrá de esta contingencia y las consecuencias económicas las estaremos resolviendo muchos años después, se tendría que hacer un planteamiento interdisciplinario sobre cuestiones de justicia distributiva en cuestiones sanitarias, económicas y sociales, añadió. “Esta pandemia muestra que no todos tienen acceso a la salud ni a los recursos básicos ni al agua ni al jabón para estar lavándose las manos.

“En segundo nivel se tendrían que replantear cuestiones del humanismo, poshumanismo, transhumanismo, así como lo que significa ser humano ante una persona vulnerable en un escenario como el de la COVID-19”.

Desde el ámbito de la bioética tendríamos que revisar cómo establecemos nuevas políticas de ética ambiental y animal, para mejorar nuestra relación con las especies en estos dilemas del inicio, tránsito, formación y término de la vida, ya que la pandemia evidenció que una acción como el confinamiento tuvo una reacción favorable para el planeta.

“Ante este escenario, que ya no tendría que ser visto desde un antropocentrismo, sino en función del planeta que compartimos, habría que cuestionarse cómo establecemos políticas públicas en todos los sentidos: educativos, científicos, económicos, etcétera”.

Para Salas, quizá el cambio sólo será en algunos ámbitos, como con el AH1N1, y por un tiempo estará el recuerdo, como pasó después del 19-S, luego todo volverá a la normalidad hasta que otra contingencia nos desvíe, pero al menos para un 1% de la población que haya sido afectada, hará que sea significativo este encierro.