En un futuro, la pandemia será como una gran cicatriz en todos nosotros pues “vaya que nos ha marcado” aunque en profundidades distintas, pero esas marcas pueden convertirse en cicatrices, contar sus propias historias y ayudarnos a salir adelante, juntos, expresó el escritor Benito Taibo a propósito de la edición de aniversario que lanzó Planeta de Persona normal, obra que cumple 10 años y que incorpora 10 nuevos capítulos sobre cómo vivieron el encierro obligatorio Paco y Sebastián durante la pandemia de COVID-19.

“Si Arthur Conan Doyle pudo revivir a Sherlock Holmes, ¿por qué diablos yo no puedo revivir a quien yo quiera y ponerlo en otro tiempo y espacio, contando historias que son importantes para la tribu? Fin de los tiempos -título del texto digital publicado por Planeta que comprende los nuevos capítulos- no tiene más motivo que ese. Revivirlo es mi manera de revivir todas esas cosas importantes que merecen la pena ser contadas”.

Y es que, con la pandemia, el mundo nos está dando una lección “demasiado dura”, de la cual “inevitablemente” tenemos que aprender algo, añadió en entrevista. “Estamos lentamente aprendiendo cosas que vamos a tener que aplicar en el momento en que podamos estar de nuevo fuera, haciendo las cosas que nos toca hacer y ya no sólo por nosotros mismos, sino por los demás, tenemos que practicar la empatía, la solidaridad y todo aquello que nos hace ser seres sociales”.

“También estamos aprendiendo a ser más humanos, no sé si mejores, pero sí por lo menos más empáticos, sabiendo las necesidades de los demás como parte de lo que somos: un conjunto de personas que hacen y generan comunidad. Sí, Los cínicos no sirven para este oficio, decía Kapuscinski, y creo que hacen falta menos cínicos y necesitamos más gentes sensibles. La literatura es una manera se sensibilizar a las personas”.

No obstante de que todo el mundo debería leer más para estar más consciente de las necesidades de los otros, explicó, “tampoco estoy seguro de que un político se vaya a convertir en un buen político por leer Mujercitas”. “Sin embargo, una buena educación sentimental hace que la gente sea distinta y, en este sentido, que tenga una perspectiva diferente sobre la vida, las cosas y las necesidades de los otros, que son las mismas que las nuestras, y que sepan sólo viviendo en comunidad podremos lograrlo”.

En ese sentido, destacó que los mexicanos tenemos una gran educación sentimental, pero que le hace falta un poco más de libros leídos. “Somos un país inmensamente privilegiado por la música, las expresiones populares, la cultura popular, etcétera, y, por lo tanto, nuestra educación sentimental está hecha de todas esas cosas maravillosas a las que se unen las fiestas de barrio, las comidas típicas, los espectáculos en las calles… Sí, tenemos una gran educación sentimental a la que sólo le falta un poquito más de literatura, pero hoy se está leyendo más que nunca, así que tampoco creas que me preocupa mucho”.

LIBERTAD. La infancia es el territorio más libre que existe, en el cual, a menos de que te digan “para" la ejerces constantemente, pero conforme van creciendo las obligaciones, las necesidades, la impronta y confronta con el mundo, es cuando te vas dando cuenta de la noción de libertad, explicó Benito Taibo.

“Es cierto, ejercemos la libertad sobre todo cuando somos niños, las infancias son libres y empiezan a transformarse en cuanto empiezas a tomar obligaciones, pero tu libertad termina en cuanto empieza la de los demás y si se contraponen tienes que dejar muy claro cómo la búsqueda de la felicidad en comunidad es más importante que la búsqueda de la felicidad propia”.

BIBLIOTECAS. En Persona Normal, Benito Taibo escribió “uno se hace hombre, se hace más humano, cuando tiene su propia biblioteca, aunque sea de un solo libro", al respecto, expresó que estos recintos son parte importantísima de nuestras vidas.

“Una biblioteca puede conformarse por un solo libro o por 10 mil ejemplares, ser pública o privada, propia o de un amigo, pero siempre estará abierta a la avidez del conocimiento, de las ganas de saber que hay un mundo más allá de tus propios ojos”.