Mundo

La petrolera saudí, la más rentable del mundo, cotizará en bolsa

La monarquía árabe da el visto bueno a que entre en la Bolsa de Riad Aramco, la compañía con más beneficios del mundo —111 mil millones de dólares en 2018—, aunque no ha anunciado la fecha

La monarquía árabe da el visto bueno a que entre en la Bolsa de Riad Aramco, la compañía con más beneficios del mundo —111 mil millones de dólares en 2018—, aunque no ha anunciado la fecha

La petrolera saudí, la más rentable del mundo, cotizará en bolsa

La petrolera saudí, la más rentable del mundo, cotizará en bolsa

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La petrolera estatal saudí Aramco, la compañía con más beneficios del mundo —111 mil millones de dólares—, anunció ayer que venderá acciones en la Bolsa de Riad, luego de meses de especulaciones y tras dar el visto bueno el príncipe heredero, Mohamed bin Salman.

El esperado anuncio de la Oferta Pública Inicial (IPO) ha llegado sin datos importantes, como la fecha exacta de la salida a bolsa, la cifra de valoración que tendrá la compañía o el porcentaje de acciones que Aramco ofertará en Tadawul, la Bolsa de Riad.

Días atrás el canal de televisión saudí Al Arabiya, con sede en Dubái, indicó que Aramco espera ofertar sus primeras acciones en diciembre. Según esa fuente, la fecha para comenzar a poner precio será el 17 de noviembre y se espera que se anuncie el 4 de diciembre, para salir al parque saudí el 11.

La compañía espera ser valorada en 2 billones de dólares —aproximadamente el doble del PIB de México— y se especula con que la salida inicial pudiera representar el 1 o el 2 por ciento de la empresa para lograr entre 20 mil y 40 mil millones de dólares.

Aramco produce el 10% del petróleo extraído en el mundo y es la columna vertebral de la economía saudí desde su nacionalización, en 1970.

En los primeros seis meses del año la compañía produjo 13.2 millones de barriles de petróleo al día.

Refinerías atacadas. La salida a bolsa se producirá después de determinados reveses para la compañía, entre ellos, ataques contra sus instalaciones que han afectado la operatividad y producción de la empresa.

El último se produjo en septiembre cuando una operación con drones y misiles crucero (de la que Estados Unidos y Arabia Saudí responsabilizaron a Irán) contra dos refinerías saudíes redujo en un 50% la producción de petróleo durante varios días.