A los cinco años de edad Héctor Tomás Jiménez tuvo contacto con la música porque su mamá era cocinera del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe, ubicado en Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca; y hoy es un trompetista consolidado que creará la primera Academia de Trompeta en el país.

En entrevista con Crónica, el músico narra su paso como principal en la Orquesta Sinfónica de Sinaloa de las Artes, la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato; así como las enseñanzas de sus profesores Timothy Mc Keown, Charles Shluter y Peter Leiner.

Héctor Tomás Jiménez, que fue invitado en el Festival Internacional de Metales 2017 en Albania y al Festival de Música Santa Catalina 2008 en Brasil, señala que renunció a su trabajo en la Orquesta Sinfónica de Sinaloa de las Artes para abrir la Academia de Trompeta en la colonia Sandoval de la Ciudad de Oaxaca.

“Toqué 15 años en la sinfónica de Sinaloa como primera trompeta, pero el año pasado estuve de vacaciones en Oaxaca y a muchos jóvenes que se me acercaron les pregunté en dónde estudiaban y en dónde querían seguir sus estudios, muchos querían irse a Sinaloa, pero allá la vida es cara”, comenta.

Además, en general, agrega, las instituciones no invierten en maestros capacitados. “Entonces los muchachos se ­desesperan porque ven que ya no hay más y se van a lo fácil, empiezan a trabajar, ven dinero y se quedan ahí a pesar de ser promesas musicales. Sucede que la autoridad siempre es muy política y el arte se convierte en algo de segundo término”.

El trompetista mixe confía en que a finales de agosto pueda hacer el lanzamiento de la Academia.

“Sería la única en México, la estoy haciendo en Oaxaca porque hay jóvenes que llegan de muchas comunidades y también porque me veo reflejado, porque batallé y creo que es el momento de compartir lo que me ha dado mi carrera como trompetista”, platica.

La academia llevará a trompetistas de la Ciudad de México, Estados Unidos y Europa. “El objetivo es que los muchachos aprovechen las oportunidades fuera del país, las becas que hay y también que se dé a conocer la escuela”, comenta.

GIRA POR EUROPA. El próximo año, el trompetista mexicano será invitado por segunda ocasión a Albania para representar a América Latina en el Festival Internacional de Metales y también tiene una invitación para representar a México en Croacia, en un festival de metales en el mes de mayo.

“Hace dos años me invitaron a Albania y fui el primer mexicano invitado y el primer maestro de Latinoamérica en asistir. Ese festival reúne a diez maestros de todo el mundo para que impartan clases y ofrezcan un concierto de música tradicional. Fue algo muy importante”, recuerda.

En el 2020, Jiménez volverá al festival de Albania y de ahí viajará a Croacia.

“Lo difícil es que no hay embajadas para hacer los permisos. La vez que fui a Albania regalé un concierto para que me pagaran el avión, en otros casos siempre me apoya el consulado pero allá no hay embajada, el consulado, que me apoyó para entrar a ese país fue el de Italia”, narra.

Este año, el trompetista mexicano grabará su primer disco en el estudio de Radio Educación, en la Ciudad de México.

“Amigos de Brasil están escribiendo para mí y en los próximos meses haré mi disco, incluiré de todo: clásico, contemporáneo y música oaxaqueña de los nuevos compositores. No cambiaré lo tradicional, pero quiero darle un poco más de conocimiento porque pensamos que la música tradicional oaxaqueña es para bailar en fiestas, quiero que nuestros compositores mixes y zapotecos se escuchen en los teatros”, señala.

DEDICACIÓN. Héctor Tomás Jiménez nació en Santa María Tlahuitoltepec donde existe un centro de educación musical que crea bandas filarmónicas de los pueblos mixes. El trompetista ingresó ahí a los seis años, aunque desde antes asistía como acompañante de su mamá quien era cocinera en dicho centro.

Después estudió en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana donde conoció a su maestro Timothy McKeown. Al concluir, trabajó en un grupo de eventos hasta que regresó a Oaxaca como profesor y fue llamado como principal de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes.

“Cuando conocí a mi maestro McKeown sentí que tenía el 2 por ciento de trompetista. Recuerdo que me dio unos métodos de canciones infantiles entonces le dije que estaba en un error porque eran notas para principiantes y me respondió: exactamente, son para ti. Tenía razón porque a veces nos enseñan a tocar rápido sin darle vida a las notas”, platica.

Desde entonces, añade, a sus alumnos les enseña que el talento no existe, que todo es posible con dedicación, disciplina y estudio.