La fórmula de la realidad virtual es bastante simple: Procura fusionar en el entorno virtual los elementos que conforman el contexto en el que se desenvuelve el usuario, es decir, un usuario puede acceder virtualmente a un escenario de apariencia real con objetos y escenas simuladas. Para ello se vale de lentes o cascos y en algunos casos de guantes, además de trajes especiales que ayudan a intensificar la experiencia.

A finales de la década del 80 en el siglo pasado, el término “realidad virtual” se popularizó, dando paso a casi 30 años de investigaciones y desarrollo de una tecnología que crece a pasos agigantados con el propósito de mejorar la calidad de vida de más personas alrededor del mundo.

El área de entretenimiento ha echado mano a esta herramienta a fin de presentar a sus usuarios una experiencia de primer nivel, y mejor aún en un momento tan particular como el causado por la pandemia por coronavirus que ha provocado que la mayoría de las industrias reformulen la manera en que ofrecen sus servicios. Un ejemplo de ello son las casas de apuestas en Internet, donde se pueden probar gratis varias tragamonedas de diferentes casinos, pero que cuentan con las mismas virtudes de los casinos físicos.

Realidad virtual: ¿Beneficio o hobby?

Como el objetivo es simular la percepción de estímulos, la realidad virtual ha sido adoptada por la psicología con el propósito de tratar trastornos alimenticios y fobias, además de procurar mejoras en la rehabilitación psicomotora. Por otro lado, los estudiantes de medicina pueden acceder a aplicaciones de realidad virtual con el propósito de estudiar la anatomía del cuerpo humano.

Aunque es cierto que este tipo de tecnología se ha publicitado como un medio de entretenimiento, actualmente existen otras formas y algunos espacios de la realidad virtual se han caracterizado por erradicar el sedentarismo y procurar que el usuario tenga una experiencia que le exige moverse.

Las fuerzas armadas de países desarrollados hacen uso de la realidad virtual con el propósito de simular la incursión a zonas de conflictos terroristas. Mientras que en el área de educación es utilizada para ayudar a niños con problemas de aprendizaje y también asiste a los arquitectos para concebir mejor su espacio de trabajo.

El futuro de la realidad virtual

La realidad virtual es una de las tecnologías con mayor proyección, ha creado tanto interés y revuelo como en su momento sucedió con la introducción de la televisión en los hogares de millones de estadounidenses.

Las posibilidades para experimentar esta tecnología son infinitas, desde educativas hasta recreativas, incluso en temas más privados como aquellos para mayores de 18 años de edad.

El encuentro digital se popularizó aún más, a propósito de las restricciones sanitarias exigidas por el coronavirus, sobre todo en un momento en que algunos países experimentan su tercera ola de contagios y las farmacéuticas encargadas de producir vacunas evalúan la implementación de un refuerzo.

Pero no todo es color de rosa, algunos usuarios se oponen a esta nueva tecnología ya que la consideran deshumanizadora y potencialmente peligrosa porque presenta lo irreal como real.

El uso positivo de esta tecnología genera mejores resultados en áreas como el turismo, donde cada vez más empresas hacen uso de la realidad virtual con el propósito de captar más clientes al mostrar las bondades de los lugares que promocionan. Aunque en un principio fue utilizada como una forma única de entretenimiento, en la actualidad se reconoce una mayor cantidad de usos educativos de la realidad virtual, así como usos experimentales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas.