En efecto, hay una modificación en la estrategia de seguridad del gobierno mexicano. La petición ha sido directa de los Estados Unidos, a decir de miembros de las fuerzas armadas que participan en el tema. Reincorporar a la Marina, con quienes los militares estadounidenses se entienden mejor, a labores de inteligencia y atención a terrorismo deriva de la inseguridad que sienten los ciudadanos estadounidenses radicados en México y de la orden del presidente López Obrador a proteger el recién firmado Tratado comercial.

Hay un detonante más, muy particular, que ha influido en redefinir la estrategia de seguridad para considerar por primera vez que el crimen organizado sí debe ser combatido porque entre otras cosas, ha asesinado a niños, a mujeres, a inocentes en algunos casos sólo por el hecho de sus creencias.

Y es ni más ni menos la estrecha relación del Senador estadounidense Mitt Romney con la familia Langford, Lebaron y Miller, habitantes del municipio de Galeana, Chihuahua y víctimas del ataque a 17 miembros de su comunidad, 9 de ellos acribillados, en noviembre pasado y cuyas investigaciones se siguen con peritajes y apoyo del FBI dentro del territorio nacional.

Es Romney, todo un personaje que es siempre noticia. El Republicano, ex gobernador de Michigan y líder espiritual de la comunidad religiosa de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días es, en efecto, primo de todos los habitantes de Bavispe, ha mantenido una muy cercana relación con los grupos religiosos que se asientan en México de donde era también su familia, donde vivió un tiempo con su madre.

Se ha manifestado más que indignado con los hechos de inseguridad que ocurren en México, por las reiteradas agresiones que han sufrido las comunidades que fundaron sus antepasados y ha sido él quien ha elevado la exigencia de atención hasta el departamento de Estado, quizá de ahí la explicación ante el enorme número de expertos, agregados, colaboradores y becarios que han llenado la embajada estadounidense en México.

Romney ha participado en varios procesos para encabezar el partido republicano, la más reciente la candidatura a la presidencia que compitió con Donald Trump el ganador por su partido en la elección constitucional, pero es también hoy por hoy, el único del ala republicana que ha votado a favor del juicio contra Trump en el Congreso generando enojo y tweet específicos en su contra por parte del presidente estadounidense.

Los que saben reconocen que tiene amplia influencia en su partido (pese al menosprecio que le muestra Trump) y es un referente en la Cámara alta estadounidense para todo lo que se refiere a problemas fronterizos. Y pues claro, con todo esto, pues no había posibilidad de ignorar más los reclamos y la queja de los Lebaron que subía y subía y subía y sigue subiendo.

De ahí que luego de no manifestar empatía alguna por la tragedia ocurrida el 4 de noviembre, el presidente accedió a una reunión en Palacio Nacional el 2 de diciembre donde no hubo más que el compromiso de una nueva cita pero ahora en el rancho.

Y sucedió el 12 de enero cuando Amlo accedió a viajar a Bavispe bajo un dispositivo de seguridad que integró a elementos del ejército de una docena de resguardos militares instalados en la sierra pero acompañados por miembros del FBI instruidos a vestir de civil y no emplear ni una sola identificación ni abrir la boca para hablar y la decisión de que López Obrador fuera movilizado en la camioneta de la familia Miller, la misma que sufrió la ponchadura real de una llanta porque “pues es la que usamos en el rancho y pues las llantas se acaban” cuenta Adrián.

Y aunque López Obrador se haya negado de recibir a los representantes del contingente “Marcha por la Dignidad, la Paz y la Justicia” el pasado 27 de enero ya se anunció una nueva reunión con los Lebaron para marzo próximo. En tanto, los Lebaron atienden una agenda de movilizaciones en todo el país que han emprendido junto con organizaciones ciudadanas.

La presión de Romney sobre México ha sido insistente y está atizando la de por sí ya débil muy débil relación entre él y una parte de los republicanos con el presidente Trump. Una situación innecesaria en la luna de miel que goza en estos momentos el presidente estadounidense.

¿Qué provocó tal cambio en la estrategia de seguridad de México, que cada día, semana y hora insistía en no combatir delincuentes ni perseguirá carteles ni atacará a los violentos?, ¿qué hizo que por fin al Armada de México con notables calificaciones en la materia de inteligencia entrara nuevamente a las actividades por lo menos las de mayor delicadeza y operación quirúrgica?, qué fue lo que el joven Bryan Lebaron, encargado de mantener al tanto a su tío Romney de los acontecimientos en Bavispe le contó a su tío?.

Esta es una gran oportunidad para el gabinete de seguridad de actuar de manera distinta.Bien.

Lamentablemente parece que la Marina, como el perro furioso, cuando lo soltaron tras varios meses de tenerlo amarrado, ya no se supo el tono del ladrido. Tras el impecable operativo que terminó con la detención de “El Lunares” líder aparente del Cartel Tepito, fue liberado por errores el procedimiento, empezando por haber mentido al asegurar que fue detenido en su vehículo cuando el propio video de la armada los ubica en el interior de su domicilio sin orden de cateo.

Pues que la inteligencia que no se desarrolla o entrena, también se atrofia.

Twitter: @Ethelriq
ethel.riquelme.fe@usb.edu.mx