Opinión

La vacunación que nos espera.

La vacunación que nos espera.

La vacunación que nos espera.

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
(Mónica Rebolledo)

Si nos atenemos al “Documento Rector” que guiará el proceso de vacunación en México, podemos estar seguros que, la pandemia seguirá perturbando y definiendo nuestras vidas más allá del 2021. El texto presentado en diciembre pasado por las autoridades sanitarias (Política Nacional de Vacunación contra el Sars-CoV-2 https://bit.ly/39isFtK) tiene la virtud de ser sencillo, entendible pero con pocos compromisos mensurables y se otorga a sí mismo, un espacio de maniobra y de error demasiado ancho pues va, de 25 a 96.7 millones de dosis para aplicar este año (un rango de 390 por ciento, más-menos). En realidad, iniciamos el proceso decisivo en un océano de incertidumbre que nos coloca ante la posibilidad de insuficiencia crónica incluso hasta el año 2022.

Es cierto que México tiene abierta una ventanilla de acceso a distintos desarrollos de los fármacos, pero no tiene y no tendrá, lotes millonarios de vacunas a disposición por vez, tal y como si lo tienen Canadá, Israel, Estados Unidos, Gran Bretaña o China. En nuestro caso, como en tantos otros países, los cargamentos de vacunas estarán desempacando poco a poco, bajo un ritmo exasperante que además no podemos conocer. Tendremos vacunas a la mexicana: como se vaya pudiendo.

El documento lo dice así: “Los beneficios se midieron considerando tres diferentes escenarios de acuerdo con la disponibilidad de vacunas: a) 25 millones de personas-vacunas; b) 50 millones, y; c) cobertura universal, 75 por ciento de la población”, lo que en términos absolutos quiere decir, 96.7 millones de personas.

Como quiera que sea, esto representa el mayor esfuerzo sanitario que haya desplegado México jamás y no podrá ser instrumentado por un solo organismo ni una sola institución. El centralismo y la concentración de tareas son el primer obstáculo a remover.

Regresamos al documento: “De acuerdo con la información… preliminar por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el calendario de entrega descrito indica que entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021 se recibirán por negociación directa suficientes dosis para inmunizar 17.2 millones de personas con la vacuna de Pfizer/BioNTech, 35 millones con la vacuna CanSinoBio y 30.8 millones con la de AstraZeneca, con un total de 90.9 de mexicanas y mexicanos inmunizadas” (advertimos que estas cifras no son consistentes, la suma de las dotaciones no suman 90.9, solo señalemos el error por ahora). Y continúa: “…se suman 25.8 millones de dosis mediante el mecanismo COVAX, con un total máximo de 116.7 millones de personas vacunadas en México en un período máximo de 18 meses”.

Estos son los compromisos medibles que propone el propio gobierno. Pero lo que se presenta como una buena noticia, en realidad se torna una quimera inasible si se hacen cuentas sencillas. El escenario casi ideal -contar efectivamente con 90.9 millones de vacunas este año- exige la aplicación de 165 mil 875 dosis diarias durante los próximos 548 días (año y medio). Así y desde el inicio, la estrategia gubernamental se parapeta en un imposible que, por eso mismo, debe ser corregido y redefinido lo más pronto posible. Engañar al público no es opción.

Por eso presentamos un breve contraste de un documento extraordinariamente útil que la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el año pasado y redactado por el Grupo Estratégico Asesor de Expertos en Inmunización, SAGE por sus siglas en inglés (https://tinyurl.com/y5fv6362).

Tal comparación puede servir para mejorar el plan del gobierno federal (que reconoce la importancia del documento de la OMS, aunque lo recupera de modo incompleto e inconexo). Por eso mismo -creemos- resulta de provecho que la opinión pública mexicana conozca las principales recomendaciones internacionales.

En resumen: las metas del Documento Rector no se corresponden con los ritmos de vacunación propuestos y el alcance de los objetivos se prestan a una discrecionalidad oceánica (se puede vacunar a 25, 50 o a 96 millones, dentro de la misma “planeación”). El verdadero objetivo es el ritmo sostenido de la aplicación: con modestia y realismo, pero con un esfuerzo nunca antes desplegado, 69 mil 444 aplicaciones diarias. Ese es el objetivo y el indicador de que las cosas van por buen camino

Necesitamos una vacunación con sentido práctico y con sentido de la urgencia. Mientras más tardemos en comprender las directrices aquí resumidas y que se desprenden de la experiencia mundial, más enfermedad, más muerte y más dolor seguirán entre nosotros durante este 2021 que, con máximos epidémicos, apenas comienza.