Vicente Guerrero (1782-1831) fue el autor de la frase “la patria es primero”, fue quien dirigió la lucha insurgente en sus peores años y el segundo presidente de México que no fue invitado a firmar el acta de la Consumación de la Independencia hace 200 años.

“La vida de Vicente Guerrero es fascinante, fue un personaje novohispano sureño que tenía ascendencia afroamericana y que la primera parte de su vida hasta su juventud la vivió como un personaje dedicado a la arriería”, comenta Diego Guerrero Flores, historiador y autor del libro Vicente Guerrero. Un hombre, una época y un país, editado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) en la colección Biografías para niñas y niños.

A sus 28 años de edad, Guerrero se sumó a las tropas insurgentes de Hermenegildo Galeana.

“Guerrero se mantuvo desde 1810 hasta la Consumación de la Independencia en 1821, participó en infinidad de batallas. Según alguna declaración suya participó en  400 acciones de guerra que si las divides en los once años de guerra, prácticamente todas las mañanas estuvo echando balas y en un par de ocasiones lo derrotaron y otras lo dejaron gravemente herido” destaca el investigador.

Los expertos que analizaron hace 10 años los restos óseos de los héroes de la patria, descubrieron que Vicente Guerrero tenían diversas heridas de guerra, por ejemplo, en la parte superior del cráneo lo golpearon con una piedra con la intención de matarlo.

“En el brazo, quizá no se nota mucho, pero en las pinturas que se le representa siempre con el brazo doblado porque en un momento lo hirieron con un machete y tuvo una fractura que nunca soldó bien, que lo obligaba a mantener siempre el brazo doblado, no podía flexionarlo de forma normal”, indica el experto.

A pesar de las derrotas, Guerrero nunca depuso las armas, incluso tiene el mérito de mantener la lucha insurgente en sus peores años, entre 1816 y 1821, además de aceptar negociación con el comandante realista Agustín de Iturbide para pactar la paz y formar un solo ejército, el Ejército de las Tres Garantías.

“Algo que cabe destacar en la figura de Vicente Guerrero es su lealtad, nunca rechazó ni declinó su interés libertario, su espíritu de servicio a favor de una patria que se estaba formando, de un país nuevo”, indica el autor.

Ejemplo es el episodio de agosto de 1820 cuando su padre lo busca para pedirle que acepte el indulto que le ofrecía el virrey Juan Ruiz de Apodaca.

“Guerrero se dirigió a sus soldados y les dijo: este anciano que ven aquí es mi padre siempre lo he respetado pero mi patria es primero. Esta frase breve, contundente y luminosa de cuatro palabras es el gran legado de un hombre que fue leal, que fue valiente y qué sirvió a una aspiración de formar un país. Estas palabras: la patria es primero, desde 1971 fueron escritas en Palacio Nacional, en el Congreso de la Unión y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, destaca Guerrero Flores.

¿Por qué no aparece Guerrero ni los insurgentes en la firma del acta de la Consumación de la Independencia?

Abogados, aristócratas y ricos comerciantes son quienes la firmaron porque son ellos quienes tuvieron la intención de separar a México, de declararlo independiente para conservar sus intereses, su posición social, su ascendencia política, es por ello que la Consumación de la Independencia al final es obra de los sectores conservadores de la sociedad y por ello no invitaron a Vicente Guerrero.

“Si bien los insurgentes no fueron invitados, lo importante es ver el seguimiento que tuvieron. Hubo conspiraciones republicanas contra Iturbide que terminaron por derrocarlo cuando cometió una serie de errores como disolver el Congreso Constituyente de 1822”.