La violencia volvió ayer a las calles de Hong Kong en el duodécimo fin de semana de protestas antigubernamentales, pese al llamado al diálogo solicitado hace tres días por la jefa del Ejecutivo de la excolonia británica, la pro china Carrie Lam.

Después de 10 días de relativa paz, la tensión volvió a las calles cuando los manifestantes levantaron barricadas, tras no materializarse el plan que buscaba cortar el transporte de trenes y autobuses hacia el aeropuerto internacional. Al grito de “¡Mafiosos!”, manifestantes de negro y con máscaras antigas lanzaron bombas de gasolina, a lo que los agentes antidisturbios respondieron con bombas de gas lacrimógeno.

Cadena humana. El viernes, decenas de miles de ciudadanos formaron una cadena humana de protesta y emularon a lo sucedido hace justo 30 años, cuando dos millones de ciudadanos en las repúblicas bálticas se unieron de las manos en pro de la independencia de la URSS.