Opinión

Las prioridades de la reconstrucción

Las prioridades de la reconstrucción

Las prioridades de la reconstrucción

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Conforme pasan los días se devela la dimensión de la tragedia provocada por los sismos de septiembre pasado en la Ciudad de México, al tiempo que aumenta la urgencia de emprender una reconstrucción ordenada y expedita.

Las cifras oficiales arrojan 228 pérdidas humanas, unos 40 inmuebles colapsados, más de 8 mil 400 edificios afectados —mil de ellos condenados a la demolición— y daños materiales y a servicios públicos interminables de contabilizar.

La SEP ha revisado más de cinco mil escuelas, pero faltan otras cuatro mil, por lo que las afectaciones finales están por conocerse.

Desconocemos el número de personas sin hogar y que ahora viven en albergues o con familiares en lo que rehabilitan, reconstruyen o reponen sus viviendas.

Por otro lado, resultan ominosos e insultantes los casos documentados de corrupción, complicidades o engaños de constructoras, particularmente en inmuebles colapsados y severamente dañados.

Los daños emocionales, físicos, materiales y las secuelas en la población del nuevo S19, son devastadores e incalculables.

En este contexto, es de reconocerse la celeridad y oportunidad con la que ha respondido el gobierno de la ciudad, por ejemplo, con su iniciativa: Ley del Programa para la Reconstrucción, Recuperación  y Transformación de la Ciudad de México en una más Resiliente.

En efecto, la prioridad de la reconstrucción no es devolver la ciudad a la situación en la que estaba antes del terremoto, sino edificar un entorno más seguro, resiliente, sustentable y menos vulnerable a los desastres.

Ante esta emergencia, los legisladores que integramos el Bloque de Unidad Progresista en la Asamblea Legislativa: Beatriz Olivares, Socorro Meza, Carlos Candelaria y el que suscribe, lanzaremos una propuesta destinada a convertir nuestra capital en la ciudad más resiliente y segura del país.

Con ella nos sumaremos a los esfuerzos de reconstrucción para blindar la CDMX y colocarla a la vanguardia en respuesta, conocimiento e innovación ante desastres naturales extremos.

Hacerla resiliente significa darle las capacidades para anticiparse, resistir, absorber, adaptarnos y recuperarnos de los efectos de un desastre de manera oportuna y eficaz.

¿Cómo hacerlo? Construyendo una ciudad que protege a su gente y para eso propondremos contemplar en el presupuesto 2018, las siguientes acciones:

Fortalecer y ampliar los sistemas de monitoreo y alerta temprana. Dar respaldo técnico a organismos que monitorean las amenazas, y mejorar los sistemas de comunicación y monitoreo en universidades y de los cuerpos de rescate.

Además: fomentar la investigación contra riesgos e impulsar el acceso público a la información de calidad.

El objetivo es ciudadanizar la reconstrucción, lo que significa que la gente cuente con la información necesaria, oportuna y de primera mano sobre los programas y acciones interinstitucionales  y pueda, al mismo tiempo, interactuar con la autoridad.

Otra prioridad es arraigar la cultura de la prevención y el autocuidado como la mejor herramienta para salvar vidas.

Establecer, respetar y despolitizar el servicio civil de carrera en materia de protección civil, además de obligar a su profesionalización.

Actualizar y hacer respetar las reglas de construcción en la CDMX y optimizar los protocolos de actuación para enfrentar con mayor efectividad los desastres.

Imposible citar aquí todas las propuestas del Bloque Progresista, pero consideramos que la prioridad esencial es despolitizar la reconstrucción, ponderar el reordenamiento urbano responsable y acelerar los trabajos en un marco de transparencia total, cuentas claras y corrupción cero.

El riesgo de no hacerlo es altísimo. Podría desencadenarse una ola imparable de protestas y reclamos de consecuencias imprevisibles. Asumamos que la ciudad está herida y sanarla es responsabilidad de todos, respetando las prioridades de la reconstrucción.

* Diputado por Miguel Hidalgo