Cultura

Leer es un acto de soledad en compañía, asegura Karina Sosa

La escritora oaxaqueña habla de su reciente novela Caballo fantasma, en la cual se entrecruzan los espíritus, las bibliotecas y la lectura, la soledad, la ausencia de la madre y un novio, el cual no tiene nombre. "Tomar decisiones nos va enfermando un poco del alma”

Escritora peruana conversa sobre su experiencia en la FIL Lima 2022
Escritora peruana conversa sobre su experiencia en la FIL Lima 2022 Escritora peruana conversa sobre su experiencia en la FIL Lima 2022 (La Crónica de Hoy)

Los fantasmas que nacen cuando no nombramos las cosas, pasar horas en una biblioteca en compañía y en soledad al mismo tiempo, y cómo las ausencias enferman el alma, son algunos temas que aborda Karina Sosa Castañeda (Oaxaca, 1987), autora del reciente libro Caballo fantasma.

La trama de esta novedad editorial de Almadía es la búsqueda de Karenina sobre la vida su madre, quien la abandonó de bebé y ahora, la protagonista indaga pedazos de esa figura.

“Tenemos un cliché sobre la idea que las madres siempre están cerca y que debe ser así, que no hay otras maneras de asumir o vivir la maternidad. La novela es un ejercicio de observar las relaciones entre madres e hijos. En Juan Rulfo está la ausencia del padre y en este libro yo quería hablar de la otra ausencia: la madre”, expresa la autora.

En el libro, la madre es quien decide separarse de la familia y, por tanto, se convierte en un ser fantasmal al que no le pesa la soledad, a diferencia de la hija quien crea una ficción a partir del único dato que sabe de su madre: le gustan los caballos.

“Tomar decisiones nos va enfermando un poco del alma. Las decisiones llevan a la hija a compararse con una figura ausente. Pero también lo hace con su padre porque al preocuparse por él, ficciona su propia historia para que sea agradable ante los ojos de su padre y cuidar de él”, destaca.

Sosa Castañeda es una autora que se confiesa obsesionada con hacer listas, lo cual se refleja en la novela gracias a las influencias de autores como George Perec.

“Las listas me permiten hacer ideas sobre el mundo, más que tener una agenda me gusta tener cuadernos con palabras o con cosas pendientes por hacer. En la novela esa manera de enlistar me funcionó para darle cierta ligereza a la narración. Me agradan estos juegos narrativos que tenían ciertos vanguardistas donde usaban las listas como objeto de creación”, señala.

En Caballo fantasma, el novio de la protagonista no tiene nombre, entonces la protagonista se refiere a él como N para olvidar su ausencia.

“Nombrar cosas es hacer que existan. Las palabras siempre están cambiando para nuestra vida, las dotamos de un significado y las usamos porque tenemos la intención de lo que queremos decir en ellas. A pesar de que usemos las mismas palabras, creo que pronunciadas de cierta manera cambian, toman significados nuevos. ¿Cómo puedes llenar el mundo de ideas? A través de las palabras, creo que el lenguaje es vital para crear existencias”, indica.

“Quise hablar del acto de pasar muchas horas en compañía y soledad en una biblioteca o en una habitación destinada para resguardar la memoria de la humanidad. Las bibliotecas son lugares donde se ha querido dejar una muestra de lo que fue la humanidad, los hombres y mujeres de otro tiempo”, destaca.

Karina Sosa trabajó en la biblioteca del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca donde le intrigó la convivencia de libros de hace cien años y de historias contemporáneas.

“Me maravillaba que en una biblioteca pueda darse esta reunión. Además, una biblioteca corresponde al gusto de quien va llenado los estantes. Leer es un acto de soledad pero también de acompañamiento de otras voces e ideas de diferentes tiempos. Llenar mi libro de citas fue una primera intención, aunque hay citas falsas”, explica.

Otra pregunta que lanza la autora es ¿qué vida hay detrás de las personas que en fotografías históricas o de prensa se nombran “personaje desconocido”?

“Me intrigaba mucho que en recortes y fotografías aparece esa leyenda, pero ¿qué hacía ahí esa persona en ese momento? En este caso de mi novela, la mujer desconocida en las fotografías del hipódromo podría ser la madre, sólo que ella había querido borrar su paso por ahí, ella quería guardar ese anonimato, quería ser un fantasma, para que su hija no encontrara su rastro”, afirmó.

Ese elemento de la novela, añade, es un guiño al anonimato y a la fantasmagoría que existe en el mundo y que a veces es intencional.

“Me llama la atención que ahora hay personas que intentan estar fuera de internet, que su nombre y biografía a toda costa no aparezca, que hacen todo por resguardar su privacidad. Esa sensación de ser fantasmas para los que vienen, me agrada porque yo no puedo serlo, estoy atrapada en lo inmediato del internet”, indica.

Karina Sosa Castañeda es editora y fundadora del proyecto Zopilote Rey y algunos de sus textos se han publicado en Después del derrumbe: Narrativa joven de Oaxaca (2009) y Cartografía de la literatura oaxaqueña actual II (2012), de la editorial Almadía. También ha publicado en revistas como Comején, Des/linde, ERRR Magazine y Mula Blanca. Fue bibliotecaria en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, en la sala de poesía y de narrativa, desde donde escribió la novela Caballo fantasma, que pronto se publicará en la editorial Almadía. Consejera del comité de la #39FILO. #ReinventarLaVida

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