Otra historia de vida se escribió en el triunfo del Liverpool sobre el Chelsea en el Vodafone Park, de Estambul, ya que además del arbitraje femenil encabezado por Stephanie Frappart, tras empatar 1-1 en los 90 minutos y 2-2 en tiempos extras, el héroe fue el hasta ahora desconocido arquero Adrián San Miguel, que detuvo el penal con el que los Reds ganaron 5-4 la Supercopa de Europa.

Hace diez días, tras terminar su contrato en el West Ham inglés, San Miguel, portero de 32 años entrenaba con el modesto UD Pilas de la Primera División Andaluza, para mantenerse en forma en busca de equipo, pero el 5 de agosto le anunciaron como nuevo fichaje del Liverpool, monarca de la Champions League, como remplazo de Alison Becker.

Con la lesión de Becker hace un par de semanas, San Miguel debutó la semana anterior en la jornada 1 de la Premier League en la victoria de los Reds por 4-1 frente al Norwich City y ahora se convirtió en el héroe del equipo al atajar el penal del triunfo para el Liverpool a Kevin Bakumo-Abraham, las cosas de la vida.

El arquero al ser contratado en Anfield, mandó un generoso cheque al UD Pilas, para agradecer que le permitió mantenerse entrenando y que servirá para adquirir equipo deportivo para sus instalaciones deportivas en Sevilla, ahora a Adrián San Miguel lo conocen en todo el mundo.

El encuentro con el que arrancó la temporada europea, respondió a las expectativas, de entrada con una polémica decisión arbitral de la francesa Frappart, que no sancionó una mano dentro del área del Chelsea que hubiera podido decretar con la pena máxima, pero no lo consideró así.

Quizá a la silbante gala, se le apareció el fantasma del penal que si le marcaron a los Reds en la final de la CHL en los minutos iniciales ante el Tottenham y que terminó por definir el rumbo final del encuentro por esa determinación arbitral.

Paulatinamente, el Chelsea aprovechó su dominio para empezar a llegar con peligro al arco del Liverpool, que en la parte inicial estuvo lejos de mostrar el nivel futbolístico que lo llevó a adjudicarse “La Orejona” la temporada pasada.

El extremo español Pedro Rodríguez de los “Blues”, como en sus mejores años en el Barcelona, fue un dolor de cabeza para los rivales y envió el primer aviso con disparo al travesaño que alcanzó a arañar San Miguel en su primera intervención importante.

Al minuto 36’, el mejor momento del Chelsea rindió frutos con el tanto del francés Olivier Giroud, tras el buen pase al espacio del estadunidense Christian Pulisic, en jugada fabricada desde la media cancha por el volante francés N’Golo Kante.

En el segundo tiempo, Liverpool reaccionó y empató 1-1, al minuto 48`, por conducto del senegalés Sadio Mané, quien estuvo atento a un disparo del recién ingresado brasileño Roberto Firmino y al rechace del portero español Kepa Arrizabalaga para igualar los cartones y mandar el juego a tiempos extras.

A los 95 minutos, Mané hizo el 2-1 con disparo bien colocado luego de un pase retrasado de Firmino, pero el gusto duró poco cuando Adrián San Miguel cometió un penal sobre Abraham y la silbante gala ahora sí no dudó en marcar la falta que convirtió el brasileño Jorginho, al 101’ para el 2-2.

En la serie de penales por Liverpool anotaron Firmino, Fabinho, Divock Origi, Trent Alexander-Arnold y Mohamed Salah, mientras que por Chelsea marcaron Jorginho, Christian Pulisic , Ross Barkley, Emerson Palmieri, pero erró Abraham y así los Reds terminaron por conseguir su cuarta Superocopa europea de la historia.

El arbitraje estuvo a cargo de la francesa Stephanie Frappart, quien tuvo una labor aceptable, salvo el penal en favor del Liverpool que no sancionó y amonestó por el Liverpool a Henderson y Alexander-Arnold, así como a César Azpilicueta de los Blues.