Cultura

Llegada la hora, una mirada a la fragilidad de la condición humana: Karla Zárate

En palabras de la autora, su nueva novela habla de la fragilidad de la condición humana.

En palabras de la autora, su nueva novela habla de la fragilidad de la condición humana.

Llegada la hora, una mirada a la fragilidad de la condición humana: Karla Zárate

Llegada la hora, una mirada a la fragilidad de la condición humana: Karla Zárate

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

John Guadalupe es un cocinero chicano que trabaja para satisfacer el apetito de los condenados a muerte en la prisión de Polunsky, Texas, es el encargado de preparar las últimas cenas. Desde ese lugar, este personaje se interroga ¿quiénes son los verdaderos prisioneros él o los reos?, ¿quiénes merecen morir? y ¿cuándo confesar un crimen? Ésa es la trama de la novela Llegada la hora, de Karla Zárate.

En el libro editado por Dharma Books, el protagonista crece en Eden, un pequeño pueblo de Texas, donde hace amistad con pandillas locales quienes lo involucran en el vandalismo y drogas, experimenta sus primeras fantasías sexuales y a pesar de ello, ingresa a una escuela, se convierte en el mejor alumno y decide estudiar gastronomía.

¿Por qué usar la comida como el punto de reflexión de la vida y la muerte?, se le pregunta a la autora. “Con la comida se juega mucho a lo psicoanalítico, puede existir un acto de amor en el comer, como cuando la mamá de John Guadalupe le guisa por amor o puede ser lo contrario, que la comida represente un veneno. Ese juego es la vida misma que oscila de un lado a otro, creo que ahí estamos todos, buscando el equilibrio”, indica.

Pensando bajo la luz de Freud sería la pulsión de vida y la pulsión de muerte porque John Guadalupe es alguien que cocina, entonces está en contacto con el alimento que representa la vida, pero por otro lado está en contacto en su trabajo con la muerte, añade Karla Zárate.

En palabras de la autora, esta novela habla de la fragilidad de la condición humana.

“Siempre estamos entre el bien y mal pero ninguno de los dos lados nos define. John Guadalupe es un niño reflexivo, travieso y muy sensible, todo el tiempo está cuestionándose. Por ejemplo, ¿se puede justificar un crimen? Es algo que me gustaría que se interrogara el lector porque la respuesta no es tan fácil”, comenta.

Zárate indica que en Llegada la hora está presente el tema de migración y la perversión de los niños.

“Me interesa plasmar cómo dos culturas que tiene John Guadalupe están muy arraigadas: la hispana que viene de sus padres y de su familia de Michoacán, y la estadunidense porque él nació en Texas. En ese cruce aparece la migración e intolerancia que sufre su madre cuando cruza de un país a otro, e incluso se insinúa una violación”, señala.

También Zárate ve en el padre y en la madre de John Guadalupe una representación de la cultura hispana: “la mamá es alguien sumisa mientras que el papá es un hombre que castiga a John Guadalupe dejándolo sin comer”.