En la magia, hay un principio que dice: lo que no veo, desaparece. Mismo que encierra una triste verdad pues efectivamente lo que no vemos, lo dejamos de lado; no obstante, en ese lugar de sombras existe una realidad que es, posiblemente, más rica, expresó la artista Fabiola Torres-Alzaga, quien presenta la exposición Actos de ilusión en la #Sala10 del Museo Universitario de Arte Contemporáneo.

“Es una pieza pensada para el medio virtual en el que se iba a presentar y está hecha especialmente para la #Sala10 del MUAC. Con base en eso, tomé las herramientas del cine, de la geografía espacial del teatro y de la magia de salón, para reflexionar cómo nos activamos en una realidad cotidiana a través de la mirada y cómo, efectivamente, desaparecemos realidades o elegimos desaparecerlas”.

Actos de ilusión inicia con una obertura; el espectador se queda en el lado de las butacas mientras se aprecia cómo se va construyendo una escena teatral, su artificio. “Luego comienzan dos actos que tienen que ver con superponer distintas maneras de hacer apariciones y desapariciones, desde lo más básico que es la coreografía de las manos de un mago que trabaja con una moneda, hasta ahondar en distintos tipos de aparecer y desaparecer”.

En el segundo acto, la artista vuelve a la idea con la que abre la obra “iluminar un área es enfocarla. Encuadrarla también. Iluminar y encuadrar es enfocar la mirada” para cuestionar ¿cuándo iluminamos? y ¿cuándo encuadramos? como una metáfora sobre la mirada y el cómo nos relacionamos, ya que no nada más los medios como el cine o el teatro limitan la mirada en el halo de luz o del encuadre.

“¿Qué tanto deberíamos sensibilizarnos a pensar lo visual como una posibilidad, dentro de múltiples, en lo físico y cultural?, ¿por qué de repente no tenemos acceso o no queremos ver escenas, situaciones o realidades que tenemos enfrente y aplicamos mecanismos para desaparecerlas?”.

REALIDADES. Fabiola Torres-Alzaga explicó que esto que desaparecemos por estar en la obscuridad son realidades que tienen que ver con lo social, la clase, el género, la preferencia sexual, entre muchas otras realidades entrecruzadas con la normativa. “Estas formas están teniendo un punto de vista desde los espacios en sombras de este mundo, que todos habitamos, yo misma me considero ahí: soy mujer, lesbiana y mexicana, tengo una serie de cosas que me hacen cuestionar estas espacialidades y las normativas que las han generado".

“Estamos en un momento histórico donde, por primera vez, comenzamos a dialogar y a sumar distintas voces que enriquecen enormemente la idea de lo real para todos. Ojalá pudiéramos tener esta flexibilidad, casi de contorsionista, para ver desde distintos ángulos e incorporar muchísimas más realidades”.

Hacia el final de la pieza que dura poco más de 9 minutos, Torres-Alzaga hace crecer el espacio obscuro, por lo que la imagen comienza a parpadear -efecto que se distingue más si la obra se ve en la obscuridad- . “Distancio la imagen con un espacio negro para que en ese parpadeo nos convirtamos en un proyector capaz de generar realidades con nuestra propia mirada y termino diciendo: ‘pero sigues ahí, con la mancha que persiste en la retina’”.

“Nos quedamos con esta mancha de luz, del parpadeo, para involucrar al espectador como generador de imágenes. La mirada nunca es pasiva. En el momento que damos permiso de existir a una imagen o anulamos otra, estamos decidiendo qué es lo real y lo reafirmamos “.

La exposición Actos de ilusión en la #Sala10 del Museo Universitario de Arte Contemporáneo. Puede visitarse en https://muac.unam.mx/ hasta el 22 de febrero del 2021. La entrada es gratuita.