Cultura

Lo que nos humaniza es el acto de pensar: Óscar de la Borbolla

También nos mantiene en forma, dice el escritor y filósofo. Añade que el razonamiento crítico es conocimiento, porque te permite hacer comparaciones v Presenta su reciente libro La rebeldía de pensar

El actor Danny Trejo habla en un micrófono
El actor Danny Trejo habla en un micrófono El actor Danny Trejo habla en un micrófono (La Crónica de Hoy)

"El pensamiento nos mantiene en forma. Es como la caminata que no sólo sirve para llegar de un punto a otro, sirve para mantenernos sanos. Lo que hace el pensamiento es humanizarnos”, señala Óscar de la Borbolla (Ciudad de México, 1949), autor del libro La rebeldía de pensar, editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE).

En esta publicación de la colección Breviarios el autor sostiene que no todas las personas ejercen la habilidad de pensar.

“Pensar se toma como el rasgo característico de los humanos y el que nos distingue de los demás, pero cuando te metes a estudiar en qué consiste pensar, caes en la cuenta de que es relacionar a través del lenguaje”, opina.

De la Borbolla señala que en el libro procuró explicar los instantes de la evolución del pensamiento. “El primer acto es ver dos objetos que son iguales y dirigir la mirada a eso que tienen en común. Cuando comparo dos cosas doy el primer paso del pensamiento: la identificación”, indica.

El segundo paso, detalla, es cuando la atención está en las diferencias. “Cuando volteo a ver cualquier cosa, un sistema político, una pared o un libro y lo comparo con otro sistema político, otra pared, etcétera, me doy cuenta que una cosa no está tan bien como la otra. Cuando comparo para buscar lo que tienen de diferente es cuando se efectúa el pensamiento crítico”.

En palabras de De la Borbolla, el pensamiento crítico también supone conocimiento. “Cuando no encuentras nada a la mano para comparar necesitas hacer uso de la imaginación; imaginar un mundo mejor. Y con éste tienes un mundo ideal para comparar”.

No obstante, el autor y filósofo señala que hay pensamientos críticos que se han cosificado y que después de muchos años, resultan no ciertos.

“Por ejemplo, con Aristóteles se suponía que las cosas caían porque era su naturaleza. Newton descubrió que hay una fuerza de atracción llamada gravedad, luego llegó Einstein y descubrió que hay una curvatura en el espacio que hace que exista la gravedad”.

De la Borbolla indica que el pensamiento científico siempre llega a un momento de verdad, entonces se estaciona y los demás aplican esa solución, la adoptan y sacan beneficios pero no la cuestionan más.

— ¿Qué pasa cuando las personas critican esa verdad sin proponer?

— Es una crítica que se vale. Si nos tuviéramos que quedar callados hasta tener la solución estaríamos perdidos. Por ejemplo, yo no sé nada de cirugía, pero si un pariente mío entra al quirófano en manos de un experto y cuando acaba la operación me lo devuelven muerto, yo puedo no saber cuál es el método eficaz, pero sé que no sirvió.

“Cuando un sistema económico resulta ser un fracaso por las consecuencias de la extensión de la miseria, significa que ese sistema económico no sirve, por más que las personas no entiendan economía”, responde.

El autor considera que la crítica es una vía de expresión cuando hay un ignorante o alguien sin nada qué ofrecer.

“Esa crítica se descalifica mucho y se le tacha de criticar por criticar. No sé si sea justo que me pongan un pie sobre mi cuello, pero sé que me están pisando y eso no me gusta. La crítica eficaz es aquella que, además, propone un remedio”, señala.

Otro tema que aborda De la Borbolla en su libro es la duda. “¿Por qué soy? y ¿por qué existe la realidad? Son preguntas sin respuesta y que se han mantenido como insolubles. Yo las presento en el libro como una especie de campo de entrenamiento para ejercitarse en el pensar”, externa.

Copyright © 2019 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México