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Los abusos de las entidades financieras. ¿Usted sabe qué le paga a su banco?

En general todos nos quejamos del cobro excesivo de intereses, del manejo bastante turbio o poco claro de los estados de cuenta, de que el banco nunca pierde, de que si te hacen un cobro indebido puedes tardar meses en recuperar tu dinero...

Los abusos de las entidades financieras. ¿Usted sabe qué le paga a su banco?

Los abusos de las entidades financieras. ¿Usted sabe qué le paga a su banco?

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Preguntarle a cualquier persona sobre su experiencia con su banco siempre da lugar a una serie de quejas; no conozco a ninguna persona que me diga maravillas de éste o de las tarjetas que maneje, ni maravillas de la atención a clientes de su institución bancaria.

En general todos nos quejamos del cobro excesivo de intereses, del manejo bastante turbio o poco claro de los estados de cuenta, de que el banco nunca pierde, de que si te hacen un cobro indebido puedes tardar meses en recuperar tu dinero, y te puedes pasar horas al teléfono tratando de resolver dudas que sólo hacen que uno termine frustrado y enojado con el servicio de banca por teléfono.

Para ejemplo el extracto de un estado de cuenta en el que el usuario reestructuró su deuda con el banco y lleva pagando desde septiembre lo que le habían dicho sería en pagos fijos de $700 para una deuda de 19 mil pesos a dos años, con la opción de poder pagar más para que pudiera terminar en menos tiempo.

Resulta que está pagando intereses sobre intereses más IVA sobre intereses y lo que según se debía aplicar a capital viene siendo menos de la mitad de esos 700, cantidad que además ha ido subiendo. Además de todo dejaron de enviarle sus estados de cuenta, así que confiado depositaba un poquito más de los 700 que habían estipulado, a veces 1000, a veces 800…

Sin embargo, el mes pasado lo estuvieron bombardeando con llamadas de cobranza, pues le faltaban ¡8 pesos para cubrir el mínimo! y si no los pagaba ese mismo día le harían cargos por 400 pesos. Total, que además de aguantarse dos días más de llamadas hasta dobles (a su celular y al teléfono fijo), tuvo que ir a una tienda de conveniencia a depositar 8 pesos y pagar la comisión de 10 por el servicio. Y para rematar, solicita su estado de cuenta a un ejecutivo telefónico y le mandan sólo su último movimiento, que era ¡el depósito de los 8 pesos!

Este mes debió pagar 966 pesos pues le cargaron la anualidad de una tarjeta que no usa, pero claro eso no es problema del banco. Faltaba más, si él ya disfrutó de los “beneficios” de tan maravilloso producto. Y a todo esto, después de seis meses de estar pagando, su deuda está más alta que cuando inició la reestructura y sin usar su tarjeta desde septiembre de 2020.

Otro caso es el de un usuario que tiene una tarjeta de las tiendas del Sr. Slim...su crédito era el mínimo: 3 mil pesos...con la pandemia no pagó ni el mínimo que eran como 100 pesos y su deuda aumentó y aumentó. Claro que en ninguna parte del estado de cuenta dice que hay recargos y demás, lo disfrazan como "gastos financieros", el chiste es que, aunque ha querido bajarle a su deuda, por más que le meta 500 u 800 cada mes, eso sólo cubre intereses y gastos financieros y como ya excedió su límite de crédito con los puros intereses más un seguro que le cobran cada mes...no ve manera de solucionar esa deuda.

Uno más es un usuario adulto mayor, quien es de los llamados "totaleros", pues trata de pagar todo lo que gastó para no generar intereses ¡¡¡y aun así se los cargan!!! Y como no maneja muy bien la tecnología vive en un círculo vicioso con su entidad bancaria, pues se presenta en la sucursal y le dicen que eso sólo se soluciona por teléfono y vía telefónica se marea con tanto número que debe marcar. Así que ha dejado pasar esos cobros indebidos. Aunque claro, ya uno sabe que los del banco siempre encuentran manera de justificarlos.

Éstos son sólo algunos ejemplos de los abusos de las entidades financieras, aunado, claro, a la poca educación financiera que tenemos los usuarios, que no sabemos lo que firmamos, lo que nos cobran y eso da lugar a deudas impagables, a que muchos prefieran quedar en buró de crédito y ya no pagar, lo que aumenta la cartera vencida.

En fin, casos hay infinidad y si uno quiere reclamar debe estar dispuesto a perder horas al teléfono o en la sucursal donde se lavan las manos con el consabido "el sistema no me permite"... o acudir a la Condusef, donde al menos hacen estadísticas de nuestras reclamaciones.

De nueva cuenta, los usuarios estamos solos antes estos monstruos financieros, ¿dónde están las reformas que se harían en el Congreso para limitar las comisiones y los excesos de las entidades bancarias? A veces los usuarios se sienten como en un robo en despoblado ante estos abusos.